La semana pasada los equipos de la Primera B fueron habilitados a testear a sus jugadores, a partir del material otorgado por la AFA, y ahora la mayoría da comienzo a sus entrenamientos. Es el caso de Unión Ezpeleta, que después de cumplir con todos los cuidados y tomando las medidas necesarias dentro del protocolo sanitario, dio inicio a sus tareas, casi siete meses después del último contacto presencial. El DT Leandro Parrota conversó con DQ sobre esta esperada vuelta.

“Después de 201 entrenamientos virtuales, la noticia que podíamos hacer los testeos nos alegró el alma. Salió todo perfecto, en quince minutos tuvimos los resultados de los veinte jugadores y los tres profes que nos analizamos y ya preparamos los protocolos sanitarios para empezar a entrenar”, comentó Parrota en la charla con DQ Radio (FMQ 93.5).

- Si llevaste la cuenta de los entrenamientos virtuales, quiere decir que ansiaban con que llegue este día.

- (Risas) Me sacó el sombrero con los jugadores porque yo no hubiera aguantado tanto. Imaginate que es una responsabilidad estar conectado con la camarita tantas veces por semana. En junio dimos la libertad que aquel que quiera tomarse un pequeño descanso pudiera hacerlo, pero todos mostraron el compromiso que tienen con el equipo y a las ocho de la noche estaban listos para comenzar con las tareas del día. Este tiempo lo aprovechamos para terminar de fortalecernos como grupo, y lo conseguimos.

- ¿Cómo van a ser estas primeras semanas de entrenamientos?

- Primero vamos a tener que manejar la ansiedad del regreso. Después, con el profe Leandro Díaz ya delineamos el cronograma. Van a ser tres grupos diferenciados de cinco jugadores, que entrenarán lunes, martes y jueves, en sesiones no más largas a los 45 minutos. Un poco de movilidad y trabajos individuales de técnica con la pelota. La idea principal es empezar en grupos para recalcar el tema de los cuidados y que entiendan el mensaje que hay que cuidarse individualmente para cuidarnos como grupo.

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- ¿Tienen definido como van a ir avanzando las próximas semanas?

- Por supuesto. Si la situación mejora, sumaremos jugadores en las tandas de entrenamientos, jugaremos partidos amistosos… Por más que nos duela, tenemos que adecuarnos a la realidad. Imaginate que hay muchos chicos jóvenes y el mensaje es que volvemos a entrenar pero que cumplimos los protocolos, para que los padres se queden tranquilos.

- ¿Qué imaginás que puede pasar de acá a fin de año, habrá actividad oficial?

- Sigue habiendo mucha incertidumbre. Hay dos temas: el social y el económico. El Unión es un club de barrio, donde la actividad futsal se maneja casi de forma independiente con distintas empresas de la zona que colaboran. Desde AFA ya comenzaron a sondear cuales son los equipos que quieren participar, pensando en el gasto excesivo que genera la competencia, con viajes, traslados, seguridad, aperturas de canchas… Muchos de los equipos de barrio ya dijeron que no, argumentando este tema. Pero si se decide hacer un formato al estilo Mundial para definir ascensos y descensos, hay que jugar. Sobre todo porque en este caso se igualarían las posibilidades con los clubes más poderosos. Nuestras ganas son de poder competir.

- ¿Cuánto tiempo de preparación necesitan antes de volver a jugar?

- Desde lo motivacional, ya estamos preparados. Desde el costado físico, hay que hacer una pequeña pretemporada, por lo tanto vamos a necesitar entre un mes y un mes y medio. Si se confirma la competencia, cambiaremos nuestra modalidad de trabajo, acomodándonos a los tiempos del torneo.