Se lo regalaron de entrada, pero se entregó luego. En el segundo tiempo, salió a pelearla más arriba y cuando tenía el triunfo en el bolsillo, se quedó con diez jugadores, se lo empataron y casi lo pierde...En el balance, la visita del QAC a Bahía Blanca tuvo condimentos de todo tipo. Pero a la hora de analizar el rendimiento, los dirigidos por Bianco una vez más quedaron en deuda al salir de casa. Por lo menos sumó un punto que, pese a los triunfos de sus competidores en la carrera al titulo, lo mantiene en una posición expectante.

Cuantos matices distintos dejó el andar cervecero. Pros y contras de una actuación que permite sacar conclusiones más allá del resultado, pero que mantienen la expectativa por ver lo que puede llegar a dar el equipo en lo que queda de la temporada.

Porque Quilmes pudo haber manejado el trámite del cotejo, si hubiese sabido aprovechar el regalo de la defensa rival (blooper de Tombolini, al que se le escapó un centro que parecía bastante sencillo) que le permitió sacar una ventaja cuando el reloj no marcaba los veinte segundos de juego. Pero el equipo perdió enseguida el balón y se limitó a transformarse en un frontón ante los ataques de un elenco local que, en base a la prolijidad y la asociación de futbolistas en ataque, contó con diferentes variantes para llegar al empate, mucho antes que apareciera Rolle en el cierre de la etapa.

El Cervecero también pudo haberlo ganado, si liquidaba el resultado en el instante en que consiguió volver a ponerse en ventaja. Porque los 15 minutos que prosiguieron al tanto de Carrasco (muy buena definición, ante una habilitación magistral de taco de parte de Lentini), los de Bianco tuvieron el control de las acciones ante un Olimpo groggy producto de una desventaja inesperada. Entonces, lo tuvo Ribonetto al reventar el travesaño tras un tiro de esquina y también Narvay en una contra que no supo definir, cuando podría haber quedado mano a mano con el arquero.

Aunque en el balance final, el resultado tranquilamente puede tomarse como positivo, teniendo en cuenta el dominio al que se vio sometido en una primera parte, en la que no supo como contener a un rival que se le vino encima y lo obligó a transformarse en actor de reparto o porque los bahienses podrían haberlo ganado, si envalentonados por el empate a cinco del final, hubieran acertado un centro salvador.

Y a la hora de la síntesis final, todas estas variables se combinan. La amargura quedó instalada porque se estuvo a punto de ganar en una cancha complicada. Pero por el nivel demostrado, quizás el punto sirva como consuelo. Eso si, ningún hincha cervecero aguantará hasta el final de la temporada si los partidos que restan, combinan tantas emociones como tuvieron estos locos 90 minutos en la fría noche bahiense.

Síntesis

Olimpo: Tombolini; Casais (ST 31’ Salazar), Mosset, Santín, Cristian Villanueva; Ricci (ST 37’ Martín Cabrera), Brum, David Vega (ST 3’ Federico Barrionuevo), Rolle; Concistre y Delorte. DT: Omar de Felippe. Sup: Ibañez, Reynoso, Rodríguez Pagano y Rogelio Martínez.

Quilmes: Trípodi; Quiles, Ribonetto, Herbella; Seri, Francisco Cerro, Marcelo Guzmán, Claudio Corvalán; Miguel López (ST 32’ Kalinski); Mauricio Carrasco (ST 25’ Narvay) y Lentini (ST 27’ Leopoldo Gutiérrez). DT: José María Bianco. Sup: Pontiroli, Di Gregorio, Meza Sánchez y Diego Cardozo.

Goles: PT 15’’ Mosset (e/c) y 44’ Rolle; ST 9’ Carrasco y 40’ Rolle.

Amonestados: Villanueva, Concistre, Santín, Tombolini (O); Corvalán, Guzmán, Herbella y Carrasco (Q).

Expulsado: ST 31’ Cerro.

Arbitro: Jorge Baliño.

Estadio: Roberto Carminatti (B. Blanca).

La Figura: Martín Rolle

Foto: Diario La Nueva Provincia