“El formato de nuestro deporte hizo que sea uno de los menos afectados, por tratarse que como máximo puede haber cuatro personas en una cancha, con distancias que permiten que no haya contacto físico. Por otro lado, creo la Asociación Argentina de Tenis se movió muy bien y rápido en el tema protocolos, diseñando un modelo que después se fue modificando depende el momento que nos tocara atravesar”, cuenta Pressón en charla con DQ Radio (FMQ 93.5).

- Quizás, el mayor dolor de cabeza hayan sido los cortes permanentes, con varias aperturas y cierres de la disciplina.

- Es cierto, pero hay que saber reorganizarse. El mundo está transitando este tema de los cambios permanentes y nosotros debemos estar atentos para organizar la comunicación, el formato de las clases, charlar mucho con los profes y estar pendientes de los alumnos. Además la situación nos sirvió también para estar más atentos a la salud, no juntar demasiada gente, el uso de tapabocas… que las condiciones están dadas para que podamos realizar la actividad sin problemas. Desde un primer momento entendimos cual era el rol que debíamos tener dentro de la sociedad, hay que tener empatía por la gente que lo está pasando mal.

- ¿Mantienen el mismo protocolo del momento en que regresaron a jugar?

- El primer formato de trabajo estuvo pensado en clases individuales para adultos, primero singles y después dobles y luego se fue flexibizando a más gente. Igual, las cantidades variaron. En las escuelitas, hace un tiempo que el tenis trabaja con un sistema de semáforo, con pelotitas rojas, naranjas y verdes, dividiendo en grupos y permitiendo que practiquen en distintos grupos, de forma correcta y sin comprometer la salud de los demás. Con relación a la competencia, ahora se complica porque no estamos pudiendo jugar los fines de semana, pero tratamos de mantener la actividad con torneos de lunes a viernes, en la medida que los chicos y los padres puedan acomodar sus horarios.

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- Estos meses hubo mucho trabajo de forma virtual y da la sensación que llegó para quedarse, ¿es positivo o negativo?

- La virtualidad sirve y en algunos casos es efectiva. Por un lado, nos hizo dar cuenta que en una actividad de entrenador-jugador o profesor-alumno no hay nada como la presencialidad, porque el contacto en las relaciones humana es fundamental. Pero también es positivo, porque achicás las distancias, es más práctico para armar reuniones de trabajo, compartir información y hasta inclusive, llegado el caso, hacer un Zoom para ver como viene realizando con un jugador su rutina física antes de un partido.

- Entonces, la gente tiene que saber que, en este momento, de lunes a viernes puede ir a jugar al tenis.

- Exacto. Pueden ir, siempre y cuando se apliquen al protocolo: tienen que llevar higiene personal y tapaboca, con turnos en el horario de las 8 y las 19, juegue una hora y se retire. No se puede hacer vida de club. Los profes entendimos que somos una especie de agente sanitario, observando y cuidando, para dar un mejor servicio en medio de un momento tan complejo. La intención es ir progresando para estar cada vez más cerca de la vieja normalidad.