Fue un triunfo colectivo, de la unión de un grupo que después de semanas de extenuante entrenamiento recibió un cachetazo inesperado con las bajas por coronavirus de su capitana Melisa Gretter, su subcapitana Agostina Burani y Andrea Boquete. Las tres eran pilares, por experiencia, jerarquía y talento, en la rotación nacional. Pese a la dificultad de afrontar un duelo con apenas nueve jugadoras, el elenco nacional se entregó por completo para derrotar con contundencia a su primer rival.

Salvo por los primeros minutos de juego, Argentina dominó de principio a fin un partido en el que construyó una gran actuación a partir de su asfixiante defensa. Pese a la corta rotación con la que disponía el DT Gregorio Martínez, el equipo no dosificó sus esfuerzos y, aprovechando el desconcierto del retroceso dominicano, castigó hasta terminar acumulando cuatro jugadoras por encima de la decena de puntos.

La goleadora del trámite fue Macarena Rosset, quien hasta tres horas antes no sabía si iba a poder jugar, con 14 puntos además de 6 asistencias y 5 rebotes. La joven Camila Suárez, en su debut absoluto con la camiseta celeste y blanca, se hizo cargo de la base tras la salida de Gretter y redondeó un partidazo con 13 puntos.

Y también merece un apartado el partido de Juli Mungo. Después de haber acumulado dos faltas en los primeros minutos, la quilmeña apareció en todo su esplendor durante el último parcial para frenar la arremetida de una República Dominicana que amenazaba con la remontada. Finalizó con 11 puntos (y un golpe en la cara que la sacó de la cancha en los segundos finales).

Este sábado, las chicas jugarán en el último turno ante el anfitrión, Puerto Rico.