Estos altibajos constantes son los que no terminan de posicionarlo en la tabla. Si bien es cierto que el QAC ha mostrado un crecimiento en este tramo de la temporada, continúa dejando escapar posibilidades como local, puntos que llegado su momento pueden tornarse vitales en la lucha por los puestos de ascenso. Aunque, a diferencia de otras oportunidades, este sábado podría haber ganado a partir de lo visto en el tramite general.

Intentando siempre desde el manejo de la pelota y sin desesperarse, el Cervecero tuvo durante largo rato la paciencia para intentar una y mil veces abrir el cerrojo defensivo que propusieron los riocuartenses. Así y todo, le costó poder generar situaciones claras de gol. Quizás, una de las más concretas se dio en el comienzo, cuando Pavone quedó frente al arco sobre el segundo palo y, cuando remato de forma cruzada, el arquero Olivera le achicó muy bien.

Una jugada clave se dio sobre la media hora de ese tramo inicial, cuando Barbieri quería escaparse y, aunque daba la sensación que el balón se le iba largo, Emanuel Schmidt lo bajó y el árbitro Possi consideró que fue último recurso y echo al zaguero visitante. La situación terminó siendo contraproducente para las pretensiones de Quilmes, ya que volcó a Estudiantes a una postura mucho más conservadora y terminó dándole menos argumentos a los de Sava a la hora de atacar.

Mientras el arquero rival se excedía a la hora de hacer tiempo, Quilmes fue y fue… pero chocaría con el uno, una defensa cerrada y sus propias equivocaciones. Con más determinación que fútbol, el Cervecero lo terminaría acorralando, y contando con más ocasiones, más desde el barullo y por acumular gente en ofensiva que desde el juego bien atildado. Pero o se dio y el marcador terminaría en blanco.

Un punto que se festejó mucho en el plantel visitante, por el contexto del partido y por el mal momento que venían atravesando, y que dejó sabor a poco en un Quilmes que deberá seguir aprendiendo. En el debe le queda todavía por delante como romper partidos cerrados y hacerse fuerte en su propio estadio. Dos detalles que no coinciden con cualquier equipo que pretenda pelear por un ascenso.

Síntesis

Quilmes (0): Rodrigo Saracho; Martin Ortega, Rodrigo Moreira, Agustín García Basso, Ramiro Arias; Julián Bonetto, Matías Villarreal, Brandon Obregón (ST 36’ Rodrigo Cao), Emanuel Moreno (ST 15’ Tomás Blanco); Mariano Barbieri (ST 15’ Camilo Machado) y Mariano Pavone. DT: Facundo Sava. Sup: Matías Budiño, Agustín Bindella, Matías Barrientos, Tomás Bottari, Elías Brizuela y Facundo Silva.

Estudiantes -Río Cuarto- (0): Brian Olivera; Gonzalo Maffini, Lautaro Formica, Emanuel Martínez Schimdt, Damián Adín; Gastón Bottino, Francisco Romero, Marcos Hermann (PT 41’ Franco Pardo), Nahuel Cainelli (ST 27’ Daniel López), Tomás Correa (ST 27’ Nicolás Talpone) y Marcos Arturia (ST 41’ Leonel Ceresole). DT: Gerardo Acuña. Sup: Joaquín Bigo, Francisco Dutari, Luciano Raballo, Matías Morales y David Muller.

Amonestados: Moreira y Bonetto; Adín y Olivera.

Expulsado: PT 30’ Schmidt.

Arbitro: Yamil Possi.

Estadio: Centenario.