En un encuentro sumamente excitante, Granadino (ahora 6-1-4), que disputara el título mundial mosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), se cruzó en intensos intercambios con Gómez (7-6-2), retadora mundial supermosca de la Federación Internacional de Boxeo y actual N° 4 del ranking argentino supermosca.

En una pelea intensa, no perdieron el tiempo. Se cruzaron desde el inicio en feroces intercambios. Con ambas buscando, Granadino anticipaba los envíos en la corta distancia y conectaba sus izquierdas y derechas cruzadas y ascendentes al mentón. Gómez respondía con su cross zurdo, pero sin tanta continuidad. En los primeros cuatro capítulos, los rounds se definían por detalles. Esos detalles favorecían a la campeona argentina. Más ofensiva, llevaba a su rival contra las cuerdas y repetía los mismos envíos al rostro. Además, añadía sus ganchos a las costillas.

Al comenzar el quinto, Piru la puso contra las sogas y la desbordó lanzando arriba y abajo. En la pelea de choque franco, prevalecía la campeona, que iba continuamente al frente. No obstante, Gómez se mantenía competitiva y contragolpeaba con punzantes izquierdas a la mejilla. Más allá de algunos choques de cabezas, el trámite era frenético. En el sexto se abrió un corte en la frente de Granadino, que no le impidió mantener su ataque.

Sobre el final, las dos salieron con todo. Volvieron a trenzarse en feroces intercambios. Cruzados, boleados y ganchos de un lado y del otro. Y tras la campana definitiva, se ganaron la ovación de todo el público.

Las tarjetas de los jueces se repartieron, al decretar: Carlos Villegas 96-94 para Granadino, Esteban Castro 97-93 para Gómez, y Jorge Garayo 95-95.

Granadino, que pesó 50,600 kg, tras dominar a Tamara Demarco y conquistar el título argentino, cedió su invicto en diciembre del año pasado con la imbatida Anahí López por título mundial mosca OMB. Llegaba de otra igualdad, en septiembre y con Jazmín Villarino, donde también defendió su cetro nacional.