La final ante Córdoba en la cancha de la Asociación Santafesina prometía un plato fuerte. Pero no lo fue. En un encuentro monótono en el que el campeón reinante mantenía el dominio pero no llevaba tanta peligrosidad contra el arco rival, la gran defensa de Córdoba fue clave. Porque el conjunto de La Docta neutralizó la jerarquía de su oponente con paciencia, concentración y mucha prolijidad.

Así fueron pasando los cuartos en los que ni siquiera la presencia de las (muy recientemente) ex Leonas Delfina Merino y Micaela Retegui alcanzaron entre tantas individualidades de BA para poder ponerle brillo al encuentro. Córdoba, criterioso, tuvo su punto débil en ataques pocos profundos y aislados, por lo que tampoco estuvo nunca demasiado cerca de abrir el marcador ni generar ocasiones de corner corto, como Buenos Aires, que desperdició seis.

En la definición por penales, la arquera de las Leoncitas en el último Mundial Sub 21, Lourdes Pérez Iturraspe, se erigió en figura y desinfló las esperanzas de un rival, muy flojo en las ejecuciones. Y desató la celebración de un Buenos Aires que aún sin grandes luces pudo conservar la corona que ganó el año pasado en Rosario, para ser bicampeón y sumar uno más a su larguísimo historial de dominio.

Tanto para Adorno como Mora fue una nueva posibilidad de rodearse entre las jugadoras de elite del país, tener un seguimiento de parte de los entrenadores de los seleccionados nacionales y agregar un detalle más (con título incluido) a sus muy buenas temporadas.

Las posiciones finales del Argentino de damas fueron: 1° Asociación de Buenos Aires, 2° Cordobesa, 3° Litoral, 4° Bahiense, 5° Santafesina, 6° Mendocina, 7° Marplatense y 8° Sanjuanina.