En dos finales muy parejas disputadas ante una gran cantidad de público, la Selección Juvenil conducida por Rubén Busolin se quedó con el título tras un gran partido que dominó durante los sesenta minutos y que ganó con autoridad, mientras que los Juniors de Rodolfo Jung dieron todo hasta el final pero cayeron con un tablero ajustado que se definió en los minutos finales.

En la primera final, los Juveniles protagonizaron un partido muy serio y completo de principio a fin. La selección dejó durante nueve minutos sin goles a Brasil, lo que le permitió llegar con un 13-9 al descanso. En el inicio del complemento continuó ese buen andar, estirando la distancia (16-10), que se volvió determinante para el resultado final.

Los Juniors batallaron hasta la última jugada, en un partido muy parejo, gol a gol y en el cuál Argentina supo estar al frente hasta el minuto 43 pero que no pudo cerrar de la mejor forma. Los buenos ratos de cada equipo dejaría la historia igualada en 14 para cerrar los treinta minutos iniciales. Un gran inicio del segundo tiempo, ilusionó con la chance de romper el encuentro, pero el desgaste físico comenzó a pasar factura a una selección que bajó su porcentaje de lanzamientos. Brasil pasaría al frente en el tablero (21-20), para no soltar más esa ventaja.

En el Sur-Centro, los elencos argentinos consiguieron la clasificación al Mundial Junior y Juvenil que se realizará el año que viene en Alemania/Grecia y Croacia, respectivamente. Argentina lo hará por 13° vez en categoría Junior y por 9° vez consecutiva en categoría Juvenil.

Fotos: Federico Pancaldi