El escrache que recibió Julio Cassanello –titular del Comité Olímpico Argentino y Juez de Cámara en el Fuero Civil y Comercial de Quilmes- por parte de un deportista durante una conferencia de prensa en los días previos al viaje de la delegación argentina a Beijing no pasó desapercibido. Las duras acusaciones de colaboracionista con la dictadura pusieron al ex intendente de facto de Quilmes en el centro de la mirada pública, incluyendo una denuncia penal y la declaración de “persona no grata” por el Concejo Deliberante de esta ciudad.

Así, los rumores que sonaban en las redacciones de los distintos medios locales tomaron relevancia nacional cuando bajo el título de “Vergüenza olímpica”, la revista Vientirés publicó una extensa investigación sobre su oscuro pasado. En dicho informe figuran testimonios directos de familiares y victimas de la represión ilegal en el partido de Quilmes, como por ejemplo el de Juan Carlos Colela –ex presidente del HCD quilmeño- quien asegura que el actual mandamás del COA “sacaba provecho (de la dictadura) y miraba para otro lado”, o el de Elda Jeanneret -hija de Fermín Jeanneret, quien en la noche del 6 de abril de 1977 fue secuestrado mientras dormía- que lo acusó de nunca haber atendido a los familiares de desaparecidos. La publicación cuenta con una tirada semanal aproximada de 50 mil ejemplares, sin embargo en ésta ciudad se agotó rápidamente en muchos puestos de diarios y revistas.

El artículo periodístico también se hace eco del pedido de detención y prohibición de salir del país que presentó el periodista y abogado Pablo Llonto el 25 de julio ante el Juez Federal Daniel Rafecas en la causa del Primer Cuerpo de Ejército. Deportes En Quilmes tuvo acceso al escrito en el que se argumenta que la medida “se solicita en el convencimiento de que el nombrado fue autor de los delitos que hoy forman parte del Código en el Capítulo “Atentados al Orden Constitucional”, y que deben ser contemplados como delitos de lesa humanidad ya que formaron parte del primer paso del plan sistemático del que habla la sentencia de la Cámara Federal en el Juicio a las Juntas y además como coautor material y/o intelectual de los hechos delictivos cometidos en el partido bonaerense de Quilmes, en el área del Primer Cuerpo de Ejército”.

Si bien la denuncia de Llonto fue desestimada por Rafecas, la gran cantidad de datos aportados, sustentados en una investigación realizada por el Licenciado e historiador Jorge Márques para su libro “Al Sur de La Utopía”, sumados al rebote mediático de la nota de Veintitrés, fue suficiente para que el Concejo Deliberante quilmeño declarara ayer a Cassanello “persona no grata”. El pedido fue realizado por el edil del ARI-CC, Mario Sahún, a través de una minuta de comunicación en la que se acusa al presidente del COA de “haber ejercido funciones durante la última dictadura militar y colaborar civilmente con el proceso de desaparición forzada de personas” y se exhorta a las “autoridades correspondientes a revocar sus designaciones como Juez de la Cámara de Apelaciones en los Civil y Comercial del Departamento de Quilmes”.

Mientras tanto, Cassanello continúa en Beijing disfrutando de la única medalla que consiguió Argentina hasta el momento. Lo que parece seguro es que a su regreso ya nadie va a querer escucharlo relatar ningún cuento chino.