Uno de esos golpes que terminan sacudiendo la estantería. Principalmente porque en la etapa inicial, la Lepra mendocina fue ampliamente superior en el trámite, con un QAC desbordado, mostrando una marcha menor de velocidad y con situaciones en contra que empezaban a llegar de forma continua. En los primeros minutos, Milton Álvarez tuvo que revolcarse más que en todo el torneo para evitar una caída desde el vestuario.

El mal planteo, el cambio de esquema y de nombres no funcionó en ningún momento. Reali fue la gran figura de un Independiente Rivadavia, por su movilidad, audacia, criterio con la pelota en los pies y, desde sus pies, los locales consiguieron generar el mayor peligro. En medio de eso, una posible mano, podría haber sido penal para un Quilmes que pisó apenas unas veces el área adversaria.

Y aunque parecía que iba a zafar y llegar al entretiempo con el empate, los locales llegarían a la ventaja cuando se disputaban 40 minutos. Caminando llegó Elordi para conectar de cabeza, cambiándole la trayectoria al balón tras un centro y establecer el 1-0, que era justicia.

Algún cambio insospechado, decisiones que pueden llegar a llamar la atención para salir a jugar un complemento con algo más de expectativa. Pero no hubo caso. No era la tarde-noche del Cervecero. Con un poco más de actitud, logró acercarse al arco contrario, principalmente con centros cruzados y en el más peligroso de todos, lo tuvo Anselmo, pero el experimentado Gagliardo logró intervenir de buena manera.

Con el correr de los minutos, el equipo se fue apagando de nuevo y, permitió que el rival comience a tener las suyas. Sin ser tan insistente, planchando un poco el trámite, aprovechó otro error del fondo rival para estirar la diferencia. Una falta de Giampaoli dentro del área terminó en penal, que el paraguayo Arce (goleador del campeonato) ejecutó con precisión para liquidar el encuentro.

Todavía faltaba un ratito, pero ya no habría reacción. Una pobrísima actuación de un Quilmes que se conformó con el objetivo de ser protagonista y, a medida que transcurren las jornadas, ve como se va apagando esa candidatura. Está a tiempo de una reacción, pero esta debería llegar ya, para que la situación no se vuelva imposible de levantar.

Foto: Independiente Rivadavia oficial