Sin vueltas y haciendo mucho más sencillo un trámite que generaba cierta incertidumbre en la previa. La Selección Argentina dirigida por Jorge Lombi jugó un gran partido frente a Irlanda, por la última fecha de la Fase Regular, goleó por 4 a 0 y se clasificó para la final del certamen. El encuentro que decidirá el único clasificado al Mundial de Nueva Delhi se disputará mañana en el Estadio Nacional y el rival, tal como se esperaba, será Bélgica.

El equipo argentino dejó atrás las dudas que había dejado en el empate ante los belgas el pasado jueves, sacando rápidamente una clara ventaja en el marcador. En el primer tiempo, llegaron los goles de Mario Almada tras un rebote, y de Pedro Ibarra y Lucas Cammareri tras dos corners cortos, dejando en claro la claridad y la contundencia mostrada por el equipo.

Ya en el segundo período, con la tranquilidad a cuestas, el combinado nacional encontró el camino para liquidar definitivamente el pleito cuando Fernando Zylberberg fue derribado en el área. A los 13 minutos, Ibarra tomó la decisión de rematar el penal, colocándolo a la derecha del arquero.

Con este resultado, Argentina se impuso en la fase de grupos ya que Bélgica igualó sorpresivamente 3 a 3 con Estados Unidos y finalizó segunda. En el juego que completó la jornada, Republica Checa derrotó 2 a 1 a Chile.

Mañana, a partir de las 14.30 horas, el Estadio Nacional de Quilmes será testigo de la definición y de una clasificación mundialista. Argentina y Bélgica volverán a verse las caras, con la mira puesta en la India. Uno tendrá pasaje directo. Los de Lombi lucharán por conseguirlo.