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En los cuatro años de Eduardo Elesgaray al frente del Club Náutico Quilmes, la institución ha vuelto a la vida. Pasó de los 600 a los 1800 socios, con el anhelo de llegar rápidamente a los 3 mil y, con una estructura edilicia que posibilita pensar en grande, la proyección no tiene límites. Sobre todo, teniendo en cuenta que ya está en marcha, entre el Municipio y la Provincia, el convenio para el desarrollo de la Ribera.

Elesgaray se jacta de haber aprendido a caminar en el CNQ de la mano de sus padres, quienes fueron socios fundadores, y está convencido de que el club nunca tuvo tanto futuro como ahora. Razones no le faltan: las obras del nuevo puerto avanzan rápido, al igual que el dragado del canal, lo que hace que estén tapados de barcos. El Presidente del club, junto a su colaborador Eduardo Arena –Intendente de la institución y miembro de la Unidad Ejecutora del proyecto-, analizan lo que vendrá.

- Eduardo Elesgaray: Estamos construyendo dársenas que serán las marinas del futuro, algo que parecía imposible, pero el puerto de Quilmes es una realidad cada vez más próxima. La firma del compromiso Municipal y Provincial pone al CNQ como el club náutico de mayor proyección en Argentina.

- ¿Del país?

- EE: Sí, todos los del norte están con muy poco agua, sin poder salir. Son clubes caros y de elite, en cambio el nuestro es muy accesible y con la autopista está viniendo gente de todos lados.

- ¿Cuál es el próximo paso para que siga creciendo?

- EE: Hay que apuntar a ser un destino turístico, para eso pensamos construir dormis en la isla, que es hermosa. Estamos en un punto estratégico entre La Plata y el Norte, entonces todos los clubes van a comenzar a venir acá. Si sumamos la asistencia hotelera y gastronómica que tiene Quilmes, no hay límite para el crecimiento.

- Alberto Arena: Un punto importante es que en Quilmes, a diferencia de otros lugares, la ciudad está muy cerca del río. Turísticamente la hace muy apetecible para llegar por agua.

- ¿En que concierne directamente este proyecto al club?

- EE: Partamos de la base que potenciará toda la costa. El club va a ser un centro de atracción indudable y me animo a decir que en su centenario va a ser algo descomunal.

- AA: Está contemplado un estacionamiento para 150 autos, lo que da la pauta de la envergadura que tendrá el puerto, con empresas de transporte hacia Puerto Madero, La Plata y Uruguay. Soy testigo de que Quilmes y el club van para adelante con esta propuesta.

- EE: La idea es que ya en agosto la obra esté bastante avanzada como para hacer una inauguración en el aniversario de la ciudad. Eso sería lo ideal, casi una utopía, pero este es un club de muchas utopías cumplidas.

Nada de elite

“El CNQ no es una marina, esto es un Club con todas las letras: acá se juega al fútbol, al tenis y estamos pensando en hacer una canchita para practicar golf y retener a la gente en la zona”, resalta Elesgaray y explica: “sin embargo, la náutica no es una disciplina de elite. Es un deporte de esfuerzo en el que hace falta trabajar mucho, por lo que es una muy buena enseñanza para los chicos. El que se sube a un barco, lo primero que tiene que hacer es trabajar… y mucho”.

- Pero está el imaginario de que es un club elitista…

- EE: Era. Como dije antes, la náutica es esfuerzo y acá es gratuita porque hay barcos del club, también se puede salir a remar y todo el mantenimiento lo hacemos nosotros. A eso se suman el resto de los deportes, todo al precio de un club normal, que es muy accesible, con grupos familiares y sin cuota de ingreso.

- AA: Si quieren un club elitista, no hay ningún problema: en lugar de 30, paguen 500 pesos y así van a tener un club elitista. Serán 300 socios, pero no, este club es para todos.