Era una buena posibilidad para ambos. Cada uno desde su posición en la tabla, tenía una oportunidad de descontar puntos ante los diferentes rivales, en una fecha que mostró una buena cantidad de empates entre los elencos de punta. Pero San Martín y Argentino de Quilmes llevaron adelante un flojo encuentro, que casi sin emociones, terminó en un lógico empate sin abrir el marcador.

En otro momento, esta igualdad podría haber tenido otro valor. Sobre todo, si se tiene en cuenta que los de Burzaco hoy están en la pelea por transformarse en el escolta del cómodo líder que tiene la categoría, Yupanqui. Pero en esta actualidad del Mate, la necesidad de sumar de a tres se vuelve imperiosa.

Es que, el elenco dirigido por Osvaldo Diez aparece ubicado en la cornisa de la clasificación al Torneo Reducido, nuevo objetivo para el equipo, tras echar por tierra cualquier posibilidad de llegar a luchar por el ascenso directo. Y para asegurarse su participación en ese minitorneo, es necesario acumular victorias.

Pero este Argentino, que con los cambios tácticos pareció priorizar de antemano el poder anular a su rival, apenas contó con una situación de peligro a su favor. Más allá de contar con la pelota, quitándosela por largos ratos a su rival, también es cierto que al equipo le costó ser profundo y agresivo.

El costado positivo es que se pudo sumar por dos fechas consecutivas, que logró mantener la seguridad defensiva, logrando hacerse respetar en una cancha complicada dentro de la categoría y que los rivales que lo siguen en las posiciones (el Mate por ahora aparece octavo, último puesto clasificatorio) tampoco consiguieron los tres puntos en esta fecha.

Ahora, el Mate tendrá casi una semana (juega el próximo lunes) para trabajar, pensando en otro compromiso importante: Ferrocarril Urquiza, el segundo de la tabla. Será una nueva jornada decisiva, para un plantel que ya se ha acostumbrado a vivir paso a paso, en una temporada que los está haciendo transpirar más de lo imaginado.