Sacó pecho ante una parada complicada y Quilmes zafó de una situación límite. Con garra y actitud pudo vencer 2 a 1, en un complicado compromiso al encumbrado Defensa y Justicia, demostrando sus ganas de cortar la racha negra que lo venía persiguiendo. Con Juan José Morales una vez más como el abanderado del equipo, el Cervecero ganó por primera vez para tranquilidad de un Pascutti que ya sufría presiones en su cargo.

Y la parada arranco tan complicada como se preveía. Es que, durante la primera parte se vio la más interesante de un conjunto visitante que en los primeros 5 minutos ya había contado con dos mano a mano a su favor, bien desarticulados por Marcelo Pontiroli, otra de las figuras del equipo.

Aunque, todo parecía encaminarse gracias aun nuevo gol de Morales (el tercero de los cuatro que suma el equipo, esta vez definiendo de tres dedos) antes de los 10 minutos.

Dentro de un tramite que a partir de ahí se volvió parejo y en el que se fueron dividiendo las situaciones de peligro, un increíble error de Manzanares que quiso despejar la pelota al corner estando solo dentro del área chica, pero terminó clavándola en el segundo palo, volvió a complicar al equipo de Pascutti cuando quería tomar confianza, a partir de la ventaja parcial.

En el segundo tiempo, el encuentro fue mucho más cerrado y solo las ganas de Quilmes parecían generar la expectativa de una nueva emoción en el marcador. Y promediando esa etapa, cuando la gente ya empezaba a reclamar por una nueva frustración, el equipo se contagió de energía y con una pelota parada sacó la diferencia que a la postre sería definitiva, gracias a un remate de Tucker ingresando por el segundo palo.

A partir de ahí, el encuentro se picó y con la expulsión de Sabadía, el visitante comenzó a relegar sus posibilidades de llegar al empate.

Con nervios se jugó hasta el minuto 50 adicionado por Rietti. Fue ese momento, el de la explosión definitiva del publico y el equipo por haber conseguido la primera alegría de la temporada.

Un pequeño peldaño que sirve para reacomodar ideas y ganar en la confianza perdida en el último tiempo. Un pequeño paso, para seguir trabajando en pos de un objetivo mucho más grande que el conseguido hasta el momento.

Se descompuso Garbaccio

El presidente del QAC sufrió una descompensación cuando estaba en el predio de divisiones juveniles. A pesar de eso, enseguida pudo restablecerse y fue llevado a su domicilio. Gente de su entorno argumentó que fue un pico de stress por un par de problemas personales, que debió afrontar durante la semana.

Foto: Gentileza El Sol