...para estar donde están. Quilmes e Independiente jugaron uno de los bodrios más importantes del campeonato, en la tarde-noche del domingo en Avellaneda. Es que, la línea futbolística sigue sin aparecer y, a la altura de las circunstancias y con solo tres puntos en cada bolsillo, la cosecha de unidades es más pobre de la esperada. Para el Cervecero, al menos se cortó la racha de derrotas y pudo sumar fuera de casa.

Maquillaron sus presentes, pero solo lograron alargar sus penas. Sin dudas que, tanto Quilmes como Independiente fallaron en la posibilidad de resarcirse ante sus hinchas, y darles una actuación futbolística un poco más convincente dentro del campo de juego. Justamente se dio todo lo contrario: dejaron al descubierto sus falencias compartidas.

Es cierto que, entre los dos, lo del local aún deja más que desear. Pero también es cierto que, después de un comienzo desalentador en todo aspecto, se esperaba una posición un poco más agresiva de parte del Cervecero. Pero los de Tocalli, terminaron cayendo en la tentación de ser profundos, solo cuando se lo permitió el rival.

Sin dudas, la sobriedad defensiva, el dinamismo y la velocidad en las salidas rápidas de contraataque y el sacrificio constante fueron las mejores cartas mostradas por un conjunto del QAC que sigue atado a la falta de ideas. Debido a ello, termina siendo confuso en ofensiva y le cuesta generar situaciones netas para convertir (en el segundo tiempo pisó mucho más el área contraria, pero le costó resolver con criterio). La más clara la tuvo Raymonda en el arranque mismo del juego, con un remate de derecha que se fue pegado al travesaño.

Es por eso que, a pesar de haber vuelto a sumar, de haberlo hecho por primera vez fuera de casa y de haber logrado mantener durante noventa minutos la valla invicta, la ganancia a futuro del equipo sigue siendo escasa. Porque no se aprecia que Tocalli desde el banco tenga un plan determinado, que se pueda sostener en el tiempo. Y porque Quilmes hoy por hoy necesita triunfos, esos que no conoce desde el mes de abril, cuando todavía jugaba en el ascenso.

Pero principalmente, porque no aprovechó la oportunidad de vencer a uno de los peores conjuntos de Independiente en mucho tiempo y que solo fue un partenaire perfecto para provocar el bostezo de todos los que siguieron el encuentro.

Síntesis

Independiente (0): Hilario Navarro; Tuzzio (ST 28’ Patricio Rodríguez), Julián Velázquez, Leonel Galeano, Maximiliano Velázquez; Fernando Godoy, Battión, Mareque (ST 37’ Mancuello); Gracián (ST 16’ Nicolás Martínez); Facundo Parra y Silvera. DT: Daniel Garnero. Sup: Assman, Vallés, Nicolás Cabrera y Germán Pacheco.

Quilmes (0): Trípodi; Fontanini, Gioda, Gerlo, Broggi; Aránguiz, Leonardo Coronel, Hirsig, Gervasio Núñez (ST 13’ Caneo); Raymonda (ST 42’ Gustavo Varela); Juan José Morales (ST 47’ Diego Torres). DT: Hugo Tocalli. Sup: Diego Morales, Sebastián Martínez, Leyes y Oscar Morales.

Amonestados: Tuzzio y Godoy (I); Coronel y Raymonda (Q).

Arbitro: Luís Alvarez.

Asistentes: Roberto Retta e Iván Núñez.

Estadio: Libertadores de América.

Reserva: Independiente 1- Quilmes 0 (partido jugado en Villa Dominico).