Cuando todo se encaminaba para un buen triunfo del Unión, apareció un tercero inesperado que se convirtió en el dueño del partido y terminó beneficiando a Jorge Newbery: el árbitro. La magra actuación del juez, alteró el ánimo del local, y los condujo a una inesperada derrota por 7 a 6, que complicó sus aspiraciones futuras de clasificar a los Playoffs.

El comienzo del encuentro mostró a los de Ezpeleta muy metidos en el juego, presionando y atacando y convirtiendo rápido. En menos de siete minutos, el equipo ya ganaba 3 a 0 y sin sobresaltos en el arco propio.

Pero algo que nadie imaginaba, iba a ocurrir. El joven árbitro empezó a ser protagonista del encuentro con determinadas resoluciones: luego de una amarilla al arquero por un foul fuera del arco, dos minutos más tarde le puso otra amarilla por demorar el juego, cuando en este deporte se juega con reloj como el básquet. Tras esta expulsión, Newbery comenzó a atacar con más convicción, logrando ponerse 5 a 2 en el marcador, sobre el cierre del primer tiempo.

El trámite del segundo fue manejado por la visita, que se dedico a jugar con la confianza que le daba la ventaja conseguida. Sin embargo, gracias a una gran remontada en base a coraje y convicción, el local pudo levantar el resultado y sacar una mínima ventaja gracias al tercer gol de Blázquez.

Los últimos minutos fueron muy trabados y confusos, pero ya en el final del encuentro la visita se encontró con dos goles, esos que le permitieron llevarse la alegría máxima del partido y sumar tres puntos importantes para su cuenta personal. Y del lado de los de Ezpeleta, quedó mucha bronca acumulada.

Goles: Blázquez -3-, Calahonra, Denda y Quevedo.