El punto le sirve para seguir sumando, pero dada la condición de local y el flojo momento de Huracán, su rival de turno, el sabor que quedó en el Unión Ezpeleta del empate 3 a 3 que consiguió por la última fecha del torneo de la AFA, es de lamento por los dos que se perdieron en el camino y que le hubieran venido bien para quedar cerca de sus perseguidos.

Después del gran triunfo conseguido la semana anterior ante Defensores de Cervantes, el equipo de Ezpeleta tuvo un nuevo examen en su camino, y no fue para nada sencillo, ya que lo visito un Huracán que mostró lo mejor de su repertorio, pese al mal presente que vienen atravesando.

Y fue justamente el Globo, quien arrancó con más fuerza y en los primeros diez minutos, aprovecharon un par de errores defensivos del local para ponerse en ventaja por dos a cero. Lejos de quedarse, el Unión fue a buscar descontar y antes de terminar la primera etapa logró su primer gol, por medio de Diego Núñez.

La segunda mitad no variaría mucho en la necesidad de los jugadores de Ezpeleta, que sabían que una derrota los iba a dejar muy alejados de la posibilidad de clasificación, y con mucha decisión fueron en busca del empate que consiguieron a pocos minutos de comenzado ese tiempo, a través de Leonardo Penovi. Y lejos de conformarse con un punto, el equipo se jugó totalmente en ataque para intentar dar vuelta la historia, dejando espacios para la contra de los de Parque Patricios, que lentamente fueron transformando en figura al arquero local, Pablo Penovi.

Y gracias a contar con tantos contraataques a su favor, la visita llegó el tercer gol. A partir de ahí, fue comenzar todo de nuevo para el Unión, que tuvo que volver a desdoblarse entre defensa y ataque. Y cuando la desesperación empezaba a imponerse en el equipo, pudo alcanzar el empate tan buscado, con el tanto señalado por Germán Blázquez.

Fue un empate muy intenso, que dejó a los jugadores de Huracán festejando dentro de la cancha y a los del Unión con la amarga sensación de un empate que tuvo sabor a derrota.