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“Estoy enamorado del skateboarding, no lo puedo abandonar. Me lo voy a llevar a la tumba, ya sé que es mi camino. Es mi pasión”, predice Nash, nacido hace 27 años como Mariano Ezequiel Prosty. Con la mitad de su vida patinando, actualmente corre en categoría Profesional para Billabong y Eh? Park. Cumpliendo con el destino que forjó, decididamente vive del y para el skate.

- ¿Creció mucho el skateboarding últimamente?

- Sí y no va a parar. En estos últimos tiempos creció muy fuerte, hay muchos niños que están empezando a andar, muchas pistas y hasta sale en las propagandas de cualquier producto. No es como en el ochenta y pico que fue un furor y después murió, ahora puso primera, segunda y no va a frenar nunca porque ya es masivo. Antes fue una moda, en cambio en la actualidad es un deporte, igual que cualquier otro, aunque la gente a veces toma al pibe como un vago y no es así, esta haciendo un deporte y también se vive de esto.

- ¿Qué es ser un Pro?

- Profesional es el que vive del skate, el sponsor le paga un sueldo y el corredor trabaja de eso: saca fotos para las revistas, filma para los programas, es como el modelo de la marca y la representa de esa manera. Es saber usar lo que haces, vos podés andar bien, disfrutar y divertirte, como hobbie, pero el que es profesional labura de eso. Es como en otras disciplinas, vos podés jugar a la pelota en la plaza y ser mejor que cualquier futbolista pero si no querés vivir de eso te quedás ahí, en lugar de ir a probarte a un club y entrenar. Bueno, acá pasa lo mismo, pero más underground.

- ¿Y se puede vivir del deporte?

- Del deporte y otras cosas, porque en este país no se puede vivir de lo que te gusta así no más. También tengo otro trabajo, en el local de ropa de una amiga, y una filmadora con la que trabajé en Ojo de Pez, una productora que hace videos y cosas para programas. Esa experiencia me sirvió para aprender a usarla y darme cuenta lo difícil que es filmar skate.

- ¿Cómo es tu entrenamiento?

- Como el skate es muy personal, lo manejas vos. El mejor entrenamiento es andar todos los días, cuando te golepeás, frenás, descansás y cuando te sentís bien de vuelta vas y le das. No tenés que hacer una dieta como en otros deportes, es más liberal y depende de lo que vos quieras rendir. Si querés ser una máquina y andar con todo te tenés que cuidar más. Cada uno se maneja como quiere.

- En tu caso ¿tenés una rutina?

- Salgo de trabajar, voy a comer a mi casa, estoy un rato con mi vieja y después ando todo el día. Practico pruebas nuevas en el Eh? Park, pero también salgo del skatepark porque existen otras modalidades para aprender, como el street, que es otra cosa. El circuito es para entrenar, ahí todos los obstáculos son iguales a las cosas que ves por las calles pero en un solo lugar y perfecto. Entonces lo practicás ahí y después lo llevas afuera, donde es más difícil porque te echan o hay pasto o tenés que limpiarlo. Tenés que acostumbrarte a cada lugar. Si el día esta lindo hago algunas fotos en algún lugar que ví, después vuelvo y sigo. Estoy todo el día andando en skate y todo el día haciendo trabajos para el skate

- Nombraste el gran nivel que hay en Quilmes ¿cuánto tiene que ver que haya un skatepark en la ciudad?

- Mucho. Antes éramos 15, ahora hay 100 pibes que andan y cada vez son más. Ese es el crecimiento que se ve gracias a una pista donde vienen nenitos a entrenar. Siempre hubo muy buen nivel y cultura de skateboarding acá, desde el Colo Barada, Juano Wallace, Luchi Cirstobal, Pato Barreto y muchos otros que ya eran máquinas hace 20 años atrás. Entonces, los que recién empiezan ven eso y los niños que hay ahora terminan con un nivel zarpadísimo. Tienen 17 años y andan como uno grande porque ya tienen todo. Antes no había ni pista, ni videos, tenías que imaginarte las cosas.

- Si se pudiera armar un ranking de ciudades ¿en qué puesto ubicarías a Quilmes?

- Te digo la verdad, eso es muy difícil de decir porque nivel y máquinas hay en todos lados. Lo bueno de Quilmes es que hay muchas máquinas, quizá en otra ciudad hay 5 y el resto están empezando, acá andan todos bien. Está al mismo nivel que en el exterior.

- En cuanto a tu nivel personal ¿que diferencias notas a la hora de andar, de tirar pruebas?

- Uno al andar todos los días y tanto tiempo ya se conoce todas las mañas. Ahora me lo tomo en serio, como un trabajo y lo disfruto mucho. Vivir de lo que te gusta. Siempre practico algo para hacer en algún lugar que vi, lo entreno y lo voy llevando de apoco hasta que sale. Como esto es tan personal podés usar tu imaginación y hacer lo que quieras. El ser humano tiene mucho potencial, en todo sentido, y si vos te ponés algo en la cabeza y lo querés hacer, si te dedicás, lo vas a lograr. Entonces, por ahí vas probando varientes, mezclás pruebas, es infinito. Podés inventar lo que quieras, pero te tenés que dedicar.