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Ya parece comenzar el rugir de los motores y, entre el calor de los escapes, también empieza a tomar forma el sueño de un quilmeño. Marcelo Santos va a hacer realidad su fantasía aventurera de desafiar a la naturaleza a bordo de una moto en la prueba más difícil del mundo. Hacía allí irá junto al equipo Honda Argentina. Falta un poco todavía, el Dakar Argentina-Chile 2011 se larga el 1° de enero desde Buenos Aires, pero este piloto ya comenzó hace tiempo su propia carrera.

- ¿Qué es lo que despierta el Dakar?

- Las carreras habituales duran entre 5 y 30 minutos, la más larga una hora. En cambio, el Dakar no son horas, sino días que la pasas andando y por eso nos atrae a los apasionados de las motos. Siempre quise correrlo y ahora tengo la suerte de formar parte del equipo oficial de Honda Argentina que me apoya en todo.

- Por la exigencia, no debe ser para cualquiera…

- A una carrera normal, con un poquito de esfuerzo, puede ir cualquiera. En cambio para esta se necesita de mucha preparación. Es una de las pruebas más importantes a nivel mundial en resistencia. Además, como no es en un circuito, hay que acostumbrarte a lo que es la navegación ¡se corre a altas velocidades y tenés que ir mirando el planito!

- ¿No se puede usar GPS?

- Te dan uno, pero si lo activás porque te perdiste, después tenés que abandonar.

- ¿Cómo es tu entrenamiento físico?

- La preparación tiene que ser como la de un deportista profesional de primer nivel. Se necesita mucha resistencia física y aeróbica. Estuve entrenando todo el año en el complejo de GMD Sports en Bernal, me preparé lo más que pude y creo que voy a lograrlo. Después tu habilidad para conducir te va a llevar más adelante o más atrás.

- ¿El aspecto psicológico también se trabaja?

- Mucho, porque es una prueba muy dura con jornadas de 12 horas de carrera durante 16 días. Se va al norte del país en enero con un calor de locos, después se corre también en la altura. Seguramente en algún momento te vas a perder. Psicológicamente estoy muy preparado y la familia apoyó mucho.

- ¿Cuál es la expectativa?

- Llegar. Ese es el espíritu Dakar: superarse y completar todo el recorrido. Voy con una de las motos más fuertes -una Honda XRF, al igual que el primer piloto, Javier Pizzolito- pero también la podés romper. Eso es lo que más me gusta, en una carrera de motos solo depende del piloto y todos tienen chances.

- Entonces ¿nos vemos el 16 de enero en la 9 de julio?

- Es la idea.