Por Luciano Corrao

Mientras el Unión da pelea por los primeros lugares de la tabla, su capitán Marcelo Calahonra sigue sumándole minutos a su extensa carrera. Pichi, como mejor se lo conoce en el club, comenzó a jugar hace 12 años atrás en Argentino de Quilmes, y también pasó por Quilmes y Barracas. En esta ocasión recibió a DQ para charlar sobre el momento culmine de su vida deportiva: su arribo al torneo italiano.

- ¿Cómo fue el paso por Europa?

- Fui al Olimpia Ischia, de la Segunda División del Calcio. Pasé 9 meses hermosos en una lindísima isla al costado de Nápoles, en la que vive la gente de más dinero, por eso tiene unas casas impresionantes. No podía creer donde estaba.

- ¿Y cómo fue convivir con el profesionalismo?

- Mucho más exigente y competitivo. Cuando me fui, en el 2002, el futsal argentino era todavía más amateur que ahora. Igual allá no cobraban todos, sólo yo, un brasilero, otro argentino y 4 ó 5 italianos. Entonces, si algo iba mal en el equipo, los primeros apuntados éramos los extranjeros. Tenías que rendir más que los tanos que no cobraban porque si no te terminabas volviendo, ya que económicamente no les convenía tenerte.

- ¿El entrenamiento era similar?

- No, acá tardaron 3 años en llegar los métodos europeos. En Italia hacíamos doble turno, y como no nos dejaban trabajar aparte, en las mañanas libres nos sacaban a correr. Le dan mucha importancia a la parte física, porque saben que tienen menos técnica que los sudamericanos.

- ¿Te tocó vivir alguna situación particular?

- Y, allá los clubes son sociedades anónimas, entonces por ahí ibas a lugares donde sabías que todo lo manejaba la mafia. Había partidos en los que el clima era muy jodido.

- ¿Qué fue lo más complicado?

- Sin dudas estar lejos de mi país y mi familia. Y si a eso le sumás que vivía solo… lo sufrí bastante. Muchos piensan que es fácil irte y probar suerte, pero la verdad es que es súper complicado. Tenés que dejar todo.

- Ya pasó un tiempo, ¿qué balance haces de esa etapa?

- El balance es totalmente positivo. Viví en un lugar casi paradisíaco y conocí casi todo el sur de Italia, no me puedo quejar. La gente se portó muy bien conmigo, y en cuanto a lo futbolístico, me hizo crecer. Aprendí muchas cosas nuevas, desde métodos de entrenamiento hasta la parte física, que me sirvieron para mejorar lo que ya sabía.

Un poco de actualidad

- El Unión marcha bien en el torneo, se los nota un equipo más completo.

- La verdad que habíamos terminado muy bien el año pasado, pero éste lo empezamos aún mejor. Se nota el trabajo, sobre todo con los chicos. Por suerte esta temporada tenemos mayores variantes y eso nos hace un conjunto más completo.

- Pasó el primer tercio del torneo ¿cuáles son las expectativas?

- Las mejores. Nos sentimos cómodos, el grupo está muy unido y todos tiramos para el mismo lado. Por eso pienso que este año haremos un excelente papel.