Pese a que el trofeo que estaba en juego quedó en manos contrarias, el encuentro amistoso sirvió para revalidar algunos aspectos del presente de Argentino de Quilmes. Por un lado, que el equipo viene mejorando partido tras partido, esta vez realizando una muy buena producción por un largo rato ante un adversario que juega dos categorías por delante suyo. El otro, que su amistad con el Lechero sigue más firme que nunca. Ahora, las miradas de los dirigidos por Rizzo están puestas en el compromiso del sábado ante el Selectivo de Arsenal.

Sin dudas que los resultados son lo que menos importa en la etapa de preparación. Por eso, más allá de haber sumado una nueva derrota, el hincha mate puede estar tranquilo por el rendimiento que por momentos mostró el equipo, ante un rival de otra categoría y con otros quilates.

Los de la Barranca funcionaron muy bien durante la primera parte del juego ante Tristán. Por eso, no llamó la atención el empate que resultó en ese tramo inicial, gracias a los goles convertidos por Jorge Chiquilito y Jorge Grunevald (de tiro libre). En el segundo tiempo, el Lechero se vio favorecido por un gol que llegó casi en el arranque del complemento, y le permitió empezar a hacer valer las diferencias entre ambos conjuntos. Cristian Fernández y Carlos Ramos fueron los autores de los tantos del triunfo.

La formación de Argentino fue la siguiente: Claudio Paz; Matías Fernández, Iván Islas, Carlos Ricci, Grunevald; Juan Pablo Pérez, Bevcar, Emanuel Ibáñez; Hernán Centurión, Buono y Leguiza.

La agenda de amistosos del Mate tendrá su próxima parada el sábado por la mañana, cuando visite al selectivo de Arsenal en la cancha auxiliar del viaducto.

Foto: Unidos por el Mate