Dos equipos animadores. Dos equipos candidatos. Dos fuerzas futbolísticas de la divisional, se enfrentaron en Cañuelas. Uno que llegaba como líder absoluto, Centro Español, y otro a cuatro unidades y con intenciones de continuar expectante, Argentino de Quilmes. Y en un partido accidentado con expulsados, incidentes generalizados, agresiones, goles y todos los condimentos de un match entre dos animadores del torneo, el Mate se quedó con tres puntos bárbaros para reinstalarse en al pelea.

En la previa, se trataba de un compromiso complicado para los de la Barranca, ya que el Gallego en los últimos tiempos se venía transformando en su verdugo, eliminándolo inclusive del torneo reducido pasado. Pero Argentino sabía que era un partido especial y salió a jugarlo de esa manera: con la urgencia de cosechar un triunfo.

Y al minuto de juego, tras un tiro de esquina del sector derecho ejecutado al corazón del área, Iván Islas la peinó para que Milciades Arrúa mandara el balón al fondo de la red. Enseguida, la ventaja del Mate ya era realidad. Pero la visita casi no tuvo tiempo de disfrutar la ventaja, porque treinta segundos más tarde, un proyectil de la tribuna local dio con la integridad del arquero Claudio Paz y el compromiso se paró, hasta que al arbitro Rodrigo Sabini le dieron garantías para continuarlo.

El trámite se presentaba a favor de la visita, aún más con la expulsión de Nichoda por juego brusco. Luego se produzco una gresca generalizada en la zona media cuando le cometen infracción a Cristian Tello, y comenzaron los empujones ingresando los suplentes y asistentes, el saldo: expulsado Paz y los futbolistas de Centro Español, Bonfil y Barilaro.

A partir de esto, el Celeste se quedó y el local, con tres hombres menos, se acercó a la valla del recién ingresado Adrián Leguizamón. Pero en la etapa complementaria, nuevamente desde el vestuario, Argentino aumentó su ventaja a través de Diego Leguiza.

Pese a sus limitaciones numéricas, Centro Español buscó inquietar el arco rival, y se vio beneficiado por un empujón de Ramón Borda a Bravo dentro del área. Sabini no dudó y marcó la pena máxima, que Ariel Soza transformó en gol. Aunque, seguidamente a eso vio la roja por agresión al uno mate. Luego, el Mate volvió a padecer otra expulsión, en este caso del propio Borda. A esta altura, ya jugaban siete contra nueve.

La diferencia numérica por momentos no se hacia notar, ya que los dirigidos por Ramiro Míguez fueron por la igualdad. Un mano a mano con Bravo, y algún otro remate que sacó a media distancia, empezaron a transformar en figura a Leguizamón. Argentino no lo supo liquidar de contra, pero con los ingresos de Gonzalo Vivanco y Damián Bevcar, le dio oxigeno a la ofensiva y contención en la zona media.

Y fue triunfo. De los que se celebran un poco más de lo normal. Aunque no hay tiempo para el relajo y ahora deberá afrontar su último compromiso del año en la Barranca, ante Victoriano Arenas.