Primero, el CMB en su reunión anual -que contó con la presencia de Sergio Maravilla Martínez metiendo presión- tras enojos y discusiones había aceptado declarar obligatorio el cruce en el que Julio César Chávez Jr. deberá exponer su corona de los medianos ante el quilmeño, actual Campeón Emerito y Diamante de la misma división y, para la prensa mundial, el legítimo titular del cetro. Ahora, los promotores del argentino solicitaron subasta inmediata para este duelo y están a la espera de que el Consejo establezca la fecha. Por lo bajo, sin embargo, dudan que el mejicano cumpla con el reto.

“En este momento se trata de un juego de Gallina. Chávez tiene una fecha de HBO el 4 de febrero (NdeR: ante Marco Antonio Rubio). Nosotros contamos con una fecha de HBO el 17 de marzo (NdeR: En el mítico Madison Square Garden de Nueva York ante el inglés Matthew Macklin). Si Chávez pelea en febrero, voy a presentar una petición para que lo desconozcan. A su vez, si él rechaza el combate, entonces Martínez pasará a defender el título contra Macklin. Esto es lo más probable que suceda porque Top Rank (NdeR: promotora del mejicano) y todo el mundo saben que Cávez Jr. no va a enfrentarse a Sergio Martínez”, sentenció Lou DiBella, manager del argentino.

Por su parte, Maravilla se mostró agradecido de la resolución: “Se ha hecho justicia y no esperaba menos del CMB. Me complace esta decisión porque yo soy el campeón Diamante y quiero ser el absoluto, por lo que espero enfrentar a Chávez en el primer trimestre del 2012”. Pero, tras tanta diplomacia, el quilmeño cambió de ritmo como suele hacerlo arriba del ring y no dudó en dispararle fuerte al niño mimado del Consejo: “Cuando fui campeón me tocó hacer de inmediato la defensa contra Paul Williams y no ir pasito a pasito. Fue una defensa como corresponde y no me quejé por ello, al contrario, asumí el reto, peleé y gané. Chávez ahora es campeón pero no se ha enfrentado todavía con ningún buen boxeador. No tiene ninguna oportunidad de ganarme”. Durísimo.