“Mirás esta vista y alucinás porque no la encontrás en otro lugar. Es muy loco porque acá del otro lado tenés el horizonte, funciona como una playa, y eso de San Isidro a La Plata no existe”, se entusiasma Pablo Gal, un porteño que a través de su pasión por el Kitesurf se enamoró de nuestra Ribera, a la que viaja todos los días desde Nuñez para practicar el deporte y dictar clases en su escuela. Deportes En Quilmes te cuenta la particular historia detrás de uno de los mayores impulsores de esta nueva disciplina que llegó para instalarse fuerte en el partido.

- Puede haber crisis pero el kite sigue creciendo. Flashea mucho a la gente. Tengo alumnos de 59, 60 años. Es muy visual, muy energético, muy estético… alucinan en que se convierten en el objeto visual de la playa. Cualquiera ve a un tipo haciendo surf y dice “eso es re jodido”, en cambio con el kite piensan que cualquiera lo puede hacer.

- ¿Y en Quilmes también creció?

- Durante el último año funcionó un poco más el boca a boca a nivel local. En 2007 tuve 60 o 70 alumnos de los cuales solo seis eran del partido. Ahora viene mucha más gente de la zona. Se corrió la voz de que un día habían veinte barriletes en el río y vinieron a ver: es multiplicación logarítmica, bajaron 5, le comentaron a 10, bajaron 50… y Quilmes es muy chico, no perdés nada en hacer unas cuadras y averiguar de que se trata. Lógicamente, el campeonato de marzo fue muy importante y la espectacularidad que tiene éste deporte hizo que cada vez más personas vengan a tomar mate en las escalinatas y mirar, está buenísimo que pase eso porque es un lugar público. El potencial de acá es muy amplio.

- ¿Según las condiciones climáticas, la Ribera puede ser alternativa inclusive para la gente de zona norte?

- Sí, definitivamente ya es un point, te lo afirmo. Cuando llegué había una flota de seis chicos locales, ahora, al tercer año de funcionamiento de la escuela, ya son entre 25 y 30 y además está cayendo gente del norte. Ahí ya está colapsado, sin lugar, parece la 9 de Julio. Así que la gente va a empezar a migrar buscando alternativas por lo que Quilmes va a seguir creciendo. Por otra parte, gracias a la gestión de la Dirección de Turismo con el Pejerrey, se instaló una cámara que está funcionando bien. Forma parte de un sistema que tiene un millón cien mil visitas mensuales, de las cuales casi 800 mil son de Buenos Aires.

- ¿En qué consiste ese sistema?

- Es un website (http://www.delviento.com/html/Spot.aspx?id=8) orientado a las actividades deportivas, que ofrece monitoreos permanentes de todo el estuario del Río de la Plata. Se trata de una estación metereológica que no solamente indica dirección e intensidad del viento, mas la tendencia de las últimas horas -lo que sería una verificación online de lo que está pasando-, si no que también incluye una cámara que te muestra como está entrando la ola, cuanta gente hay en el agua y un montón de información visual. Esa información extra publicita el deporte a nivel masivo porque la gente ahora lo incorpora dentro de sus posibilidades y chequea lo que está pasando. Quiere decir que hay un millón de personas que ya tienen visualizado que en Quilmes hay un spot.

Durante el último fin de semana de marzo se volverá a llevar a cabo en la ciudad la semifinal y final del Campeonato Argentino de la AAK (Asociación Argentina de Kite). El evento contará con los mejores riders del país y está declarado de interés municipal, un dato no menor, ya que desde la comuna se apunta a hacer fuerte esta disciplina. La intención, según ya había adelantado en Deportes En Quilmes Claudio Olivares, títular de la Secretaría Medio Ambiente, Higiene Urbana y Turismo, es llegar a organizar en el futuro un campeonato sudamericano.

- ¿Qué expectativas tenés para esta nueva edición?

- Las condiciones de la playa son excelentes, la edición pasada la organizamos de forma conjunta con la Municipalidad y éste año pensamos repetirlo, así que la actividad está a pleno.

- Entonces ¿estás conforme con Quilmes y la posibilidad de desplegar el deporte acá?

- Es un diamante en bruto. El día que vine por primera vez dije “guau”, entonces cuando pensé en poner la escuela no dudé en elegir Quilmes. Estoy sembrando a futuro: hoy la escuela es un kioskito pero esto va a crecer solo y muy probablemente tenga competencia y bienvenido sea, así el deporte crece. Desde mi lugar trato de apoyar a fondo. Dentro de dos años van a haber 70 pibes navegando acá… ¡por lo que los riders locales me quieren tirar cascotazos!

A kitear mi amor

- ¿Qué requisitos se necesitan para aprender kitesurf?

- Solo saber nadar y un mínimo estado físico. No se requiere demasiado porque es un deporte muy técnico, vale más tu ductilidad y tus ideas que tener fuerza. Pero tenés que interactuar con un medio como es el agua y el viento por lo que hay que saber manejarse y no desesperarse. Es un deporte extremo. Por eso, cuando la gente viene, antes de la primera clase tenemos una entrevista en la que charlamos sobre que lo motiva, que antecedentes tiene, se hace una ficha médica y se firma una responsabilidad civil. Recién después vamos al agua con casco, chaleco salvavidas y todo el material de seguridad. Los kites están preparados para ser de escuela, yo soy instructor y la escuela está homologada. Hay todo un sistema de seguridad que funciona pero existen posibilidades que vas a tener que resolver vos por las tuyas.

- ¿Cuánto dura un curso?

- Para un neófito, un tipo que llegó acá y que no sabe ni de donde viene el viento, puede ir entre cinco y ocho clases de hora y media. Empieza en ese estado, en dos clases está manejando el kite, en tres está subiéndose a una tabla, en cinco dominándola y en seis o siete puede estar yendo y viniendo. Va a estar verde pero en condiciones de comenzar la práctica autónoma. Hay factores que pueden demorarlo o acelerarlo, tanto por parte del alumno o de la escuela, como puede ser elegir mal una condición climática. Por eso las clases se programan 24 horas antes y siempre vienen con la planilla confirmada.

Para más información: www.ultrakites.com.ar.