“Sergio Martínez tiene que ser el siguiente rival de Julio César Chávez Jr. o el título quedará vacante, no hay más opciones”, expresó José Sulaimán, mandamás del CMB, tras la publicación de un comunicado oficial en el cual la entidad que él dirige obliga al mejicano a exponer su corona de los Medianos ante el crédito quilmeño, siempre y cuando, el 17 de marzo Maravilla salga victorioso de su cruce ante el inglés Matthew Macklin. Tras tantas vueltas y desmentidas por parte del Consejo ¿esta vez por fin será cierto?

No es la primera vez que Sulaimán y su trouppe declaran como obligatorio el duelo Chávez Jr. - Martínez. La historia se remonta a principios de 2011 cuando Maravilla -por pedido del CMB- dejara vacante su cetro de las 160 libras, con la condición de que automáticamente se convertiría en retador mandatario del ganador entre el entonces monarca, el alemán Sebastián Zbik, y El Hijo de la Leyenda, combate que tendría lugar en junio. El mejicano ganó y se quedó con la corona pero, con el guiño cómplice del organismo, esquivó al argentino y realizó su primer defensa ante Peter Manfredo Jr.

Luego, el Consejo, en su convención celebrada en diciembre, volvió a indicar que el Junior debía exponer su faja ante Martínez e incluso llegó a llamar a subasta para la pelea. Sin embargo, nunca se concretó ya que Chávez Jr. logró evadirse nuevamente para, en este caso, enfrentarse con su compatriota Marco Antonio Rubio. Esta fue la gota que hizo rebalsar el vaso del quilmeño, quien pateó el tablero y renunció al Consejo Mundial, acusándolo de traición y de estar matando al boxeo junto a Bob Arum, manager del mejicano.

Más allá de su deseo de reconquistar la corona de las 160 libras, es por todos estos episodios que seguramente Maravilla, mientras continúa con su preparación para combatir con Macklin en el Madison Square Garden, habrá tomado con bastante desconfianza esta nueva declaración del CMB. Y lo bien que hace.