Cerca de quince quilmeños se dieron cita en Concordia, Entre Ríos, para disputar el Campeonato Argentino de Medio Iron Man, prueba que comprendía 1900 Mts de nado, 90Km de ciclismo y otros 21 a pie. Oscar Galíndez, el mejor triatleta nacional de la historia, se quedó con el triunfo pero, la grata sorpresa la dio el local Crhistian Burgos, quien se ubicó muy cerca del lote de los profesionales y se ilusiona con poder dejar atrás el amateurismo.

“Fue algo que nunca había pasado en el país: se juntaron cuatro monstruos como Oscar Galíndez, Martín Sturla (NdeR: cuatro veces ganador del Iron Man de Brasil), Francisco Pontano (NdeR: top ten en el Iron Man de Hawai) y Ezequiel Morales. Todos profesionales y radicados en el exterior, los mejores de la historia del triatlón argentino. Encima, además de la elite internacional, también lo corrieron los de la nacional, sumando un total de diez profesionales”, analiza Burgos el marco en el cual compitió.

- ¿Qué sentiste al correr a la par de estos atletas?

- Y… es lo mismo que le pasaría al que juega al fútbol si llega a estar al lado de Messi. Esta es una de las pocas pruebas, fuera de Brasil, donde podés ver a este nivel de atletas. Calculá que a estos grossos, quienes no pueden competir en el exterior, solo los pueden ver en revistas o videos.

- Ante tal nivel de rivales ¿fue especial la previa de la carrera?

- El día anterior estuve trabajando desde las 5 de la mañana, tuve que esperar hasta las 4 de la tarde para ir manejando hasta Concordia. Llegué a las 22, cené, me fui a dormir y a las 5 ya estaba arriba para la competencia. Entonces, no vi a nadie y a veces eso es mejor así no te desconcentrás ni te presionás. Recién me choqué con todos en la largada, sin tener tiempo de hacer evaluaciones.

- Justamente ¿cómo te sentiste en esa largada?

- Tranquilo como siempre: cambié el chip de la rutina diaria por el de carrera y salí. En ese momento me olvido de todos lo problemas, de que llegué sobre la marcha, que no descansé. Y, sobre todo, me olvido de que soy amateur, porque sino ya largás perdiendo. Trato de, salvando las diferencias, ponerme de igual a igual y correr de la mejor manera posible. Relajado, tranquilo, sabiendo que entrené bien.

- Y mal no te fue…

- Quedé 14° en la General, sobre un total de 450 inscriptos, completando el circuito en 4 horas 17 minutos 30 segundos, que fue mi mejor marca en esta distancia. Pero, además, estuve a solo 20 minutos del ganador, o sea menos de 5’ abajo por hora, lo cual, teniendo en cuenta que era un profesional como Galíndez, fue algo muy bueno.

- ¿Cómo analizás este rendimiento?

- Mejoré mucho en el agua, salí entre los diez primeros. Pedaleé 2 horas 17 minutos, con un ritmo de 40 Km/h, que fue mi mejor parcial en bike, y corrí encendido, sin querer mirar el reloj, guiándome por mis sensaciones.

- ¿Hubo alguna diferencia en tu preparación?

- Para llegar bien me había planteado seis semanas de entrenamiento. Lo tomé como un profesional, tratando de dormir y comer bien. Levantándome a las 6 para salir a correr y 7.30 ya estar nadando. Todo antes de empezar a laburar.

- Cumpliste tu objetivo…

- Sí. Lástima que no hubo categoría Elite y solo estuvo dividido por edades, sino en la mía, la de 30 a 35 años, hubiera terminado seguro en el podio.

- ¿Cuáles son tu próximos pasos?

- El 21 de octubre vuelvo a Concordia para un Iron Man entero, una carrera de ocho horas. Voy a buscar un mejor rendimiento, sé que puedo andar bien porque va a ser de nivel nacional. En noviembre quizá vaya a Miami y en diciembre nuevamente a Punta del Este. Antes de volver a correr un Iron Man oficial quiero bajar mi mejor marca, que fue de 9.15. Ahí sí ya tendría posibilidades de competir con el nivel mundial.

- ¿Está en tu cabeza llegar a ser profesional?

- Cada vez me lo planteo más. Veo que, a pesar de no poder dedicarme a tiempo completo como un pro, no estoy tan lejos. Los que ganan hoy, empezaron conmigo y yo los vencía. ¿Cuál es la diferencia? Que ellos pudieron dedicarle más tiempo gracias a tener sponsors.

- ¿Ese apoyo es el que te falta para poder dar el salto?

- Si consigo sponsors que me garanticen dos años con un sueldo que me permita vivir dignamente, durante ese tiempo yo tendría la posibilidad de demostrar que puedo llegar a ese nivel. Con ese objetivo, para hacerme ver, es que voy a competir afuera. Hoy tengo 30 años y sé que todavía tengo mucho para dar, por eso sueño en poder llegar a ser profesional. Me gustaría tener la oportunidad de intentarlo.