Ante una gran cantidad que público que se dio cita en el Coloso de Ezpeleta, Unión le ganó por 7 a 5 a Defensores de Cervantes. El equipo dirigido por Marcelo Calahonra consiguió una victoria muy ajustada, dentro de un partido que, en la previa, se preveía más accesible, ya que el rival aún no había ganado en este torneo. Sin embargo, el resultado y el desarrollo del juego, terminaron demostrando lo contrario. Es que, por momentos el equipo no jugó bien y en el final terminó sufriendo más de la cuenta.

En el comienzo del primer tiempo, Unión pagó caro sus desatenciones defensivas. No pasaron ni dos minutos de juego cuando ya comenzó a perder por uno. Su rival fue un equipo muy limitado desde lo técnico-táctico, tanto en lo individual como en lo colectivo. Pero a base a de mucho amor propio pudo arremeter de entrada.

Pero los Ezpeleta no tardaron en salir del pozo por el que arrancaron. Con mucha rotación, sin pivote fijo, le dieron gran movilidad a la pelota. En consecuencia, las situaciones de gol se hicieron una constante en el arco de Cervantes, aunque le costó mucho concretar. Recién pude hacerlo cuando Maxi Zanello (autor de tres goles) realizó una tremenda maniobra individual. Después, Leo Penovi (dos tantos) terminó de empujar el balón al gol tras una interesante jugada colectiva para pasar a ganar.

Con la confianza que generó dar vuelta el marcador, el local demostró una contundencia terrible al inicio del segundo tiempo. De forma rápida consiguió subir el marcador para estirar su ventaja a dos. Incluso, no se quedó con eso y siguió generando peligro en el arco rival. Pero de pronto, la imposibilidad de continuar ampliando la delantera generó la desesperación en algunos de sus jugadores. Entonces hicieron uso abusivo de su capacidad individual, comenzaron a escasear los pases y la rotación quedó muy estática.

Ante esta situación, Cervantes aprovechó cada bola interceptada para contragolpear. Y de esta manera pudo marcar tres goles consecutivos, pasando a ganar por uno cuando promediaba la etapa complementaria. A partir de ese momento, los Ezpeleta fueron recuperando poco a poco el orden necesario para tomar nuevamente las riendas del juego. Y con un tiro libre de media distancia, muy bien ejecutado por Zanello, consiguieron el empate en el instante justo.

Con la paridad en el tanteador, el partido volvió a tener a Unión como protagonista. Cervantes le cedió la posesión del balón, para meterse atrás y esperar su error. Sin embargo, no volvieron a haber traspiés en defensa. Mientras que en ataque, el empuje y la contundencia de Carlos Pacín (dos goles) sirvieron para estirar la ventaja a dos nuevamente.

En el minuto final, la visita encontró el quinto gol tras una serie de rebotes. Así, el clima se puso tenso en el gimnasio, porque fueron hasta con el arquero a buscar el empate. Aunque a 30 segundos del cierre, Zanello volvió a entrar en escena desparramando rivales desde mitad de cancha y definiendo con un toque sutil ante el golero para consolidar la victoria.

Ahora, Unión visitará el próximo viernes a Villa Argentina, en Villa Modelo. El mismo escenario donde consumó la primera victoria del Torneo (6 a 3 frente a Los Andes), el conjunto dirigido por Pichi Calahonra intentará seguir su camino por la senda la victoria.