Por Leonardo Testa

Quilmes A sufrió pero logró los tres puntos que necesitaba para aspirar a clasificarse a la instancia decisiva de la temporada. En un compromiso de idas y vueltas, con muchos goles pero mostrándolo en el balance final como el mejor de los dos, derrotó como local a Ciudad A, en un encuentro clave, teniendo en cuenta que enfrente tenía a un rival directo. Ahora, los cerveceros quedaron a un paso de los Playoffs. Todo se definirá el domingo, en la última fecha, cuando visite a Mitre, otro adversario de los más peligrosos del certamen.

El QAC salió a jugar contra Ciudad, con el claro objetivo de sumar los tres puntos que le permitieran mantener la esperanza de clasificar a la postemporada. Es por eso que arrancó con todo desde el primer minuto. Antes de los cinco ya había generado un fijo, mientras que en defensa se repetían los errores cometidos en partidos anteriores y volvían a ser importantes las atajadas de Leandro Zenatto.

A los 22 minutos, una gran definición de Juan Tubio le permitió al Cervecero pasar al frente en el marcador. Dos minutos más tarde Juan Saladino agarró la bocha, hizo una gran jugada individual y decretó el 2 a 0: encaró con velocidad sobre un rival, amagó, juntó a dos jugadores, quebró la cintura, pasó entre tres contrarios y cuando salió el arquero, elevó la bocha sobre su figura e hizo poner de pie a todo el Estadio Nacional.

A esa altura, Quilmes manejaba la bocha y sus delanteros buscaban generar peligro, mientras que Ciudad aspiraba a contraatacar para poder descontar. Este llegó a los 32 minutos, cuando Gastón Edreiro recibió la bocha filtrada y definió de forma elevada ante la salida de Zenatto, marcando el segundo gran gol de la tarde quilmeña.

En la segunda mitad, el QAC supo mantener el control de la bocha, a través de pases de push. A partir de pases cortos y precisos, logró generar el segundo fijo del partido. Fue a los 16 minutos y Saladino le daba tranquilidad a su insaciable equipo.

En la jugada siguiente, los delanteros locales robaron la bocha, atacaron velozmente y Willy Muir puso el 4 a 1, dejando la sensación que el partido estaba cerrado. Sin embargo, esa sensación comenzó a quebrarse a los 22 minutos, cuando Matías González encontró el rebote del fijo y empezaba a ponerle suspenso a la definición.

Un ratito más tarde, ese suspenso se convirtió en nerviosismo, porque a los 34 minutos, otra vez González recuperó el rebote de un fijo y volvió a anotarse en el marcador, en una opia del tanto anterior. Quedaba un minuto y el nerviosismo estaba presente, sin embargo los jugadores cerveceros cuidaron la bocha y no permitieron que Ciudad volviera a manejarla cerca del arco de Zenatto.

Con esta victoria, Quilmes se acerca a los playoffs y el domingo definirá sus chances ante Mitre. Si termina entre los seis primeros, se cumplirá el primer objetivo del club, lo que venga de ahí en más, habrá que analizarlo más adelante.