Estuvo cerca de la hazaña Argentino de Quilmes. Con una ráfaga de dos goles en los últimos cinco minutos del partido, Platense derrotó al Mate y avanzó a la Cuarta eliminatoria de la Zona Metropolitana en la Copa Argentina. El ingresado Rodrigo Acosta abrió el tanteador que luego definió Marcos Godoy. Pese a la caída, los de la Barranca cumplieron un muy buen papel y durante gran parte del encuentro, no se notó la diferencia de categoría entre ambos equipos.

El primer tiempo fue bastante parejo, con escasas situaciones de gol. Cristian Vergara fue el jugador más incisivo, y de sus pies nacieron dos jugadas claras para el local que fueron controladas correctamente por Adrián Leguizamón, la gran figura en la eliminatoria disputada la semana pasada. Los dirigidos por Guillermo Szeszurak respondieron a través de una interesante maniobra colectiva que terminó dejando en soledad a Juan Pérez dentro del área, pero el mediocampista falló en la definición.

En la etapa complementaria, los técnicos movieron sus respectivos bancos de suplentes para buscar variantes en la parte ofensiva. Parecía estar más cerca el puntero de la Primera D, que generó dos reacciones estupendas del experimentado Claudio Flores para evitar la caída de su valla. Sin embargo, Platense no se desesperó y encontró en el final los dos tantos que le dieron la clasificación.

Primero fue Acosta, delantero que remplazó a Jorge Medina a mediados del segundo tiempo, quien abrió el marcador tras aprovechar una cesión de Vergara. Minutos más tarde, Godoy se animó a rematar de media distancia y sentenció el partido al aprovechar una floja respuesta de Leguizamón. La impotencia de la eliminación generó que el Mate perdiera el control, y terminara en inferioridad numérica por las expulsiones de Ramón Borda y Marcelo Soza. El pitazo final de Carlos Stoklas desató la algarabía de los hinchas del Marrón, que continúa su sueño en el certamen federal.

Argentino también se lleva sus aplausos y la sensación de haber estado a la altura de las circunstancias del torneo. Ahora, a enfocar la cabeza en el objetivo del ascenso.