Tenía una buena posibilidad de desatar un gran festejo. Pero en el día de su cumpleaños número 113, Argentino de Quilmes dejó pasar la posibilidad de consolidarse como el verdadero candidato a quedarse con el título al caer ante un adversario directo en esa lucha. San Martín le ganó por la mínima diferencia en Burzaco, en un partido accidentado y en el que los dirigidos por Guillermo Szeszurak finalizaron con dos hombres menos. La victoria de Riestra achica la diferencia de puntos en la cima de las posiciones.

Se cortó inesperadamente la racha de victorias, en este caso seis consecutivas. En el mejor momento del equipo en la temporada, mostró alguna flaqueza futbolística y se dejó atropellar por un rival que sabía que tenía que aprovechar su chance para terminar de meterse en el lote de conjuntos que darán lucha hasta el cierre de la temporada.

La diferencia se dio en el segundo tiempo, a partir de la aparición de Mauricio Soto a los 24 minutos, lo que le permitió manejar completamente las acciones del partido y jugar con la desesperación de un Mate que se fue deshilachando con el correr del tiempo de juego. Al punto que, producto de ese nerviosismo el conjunto dos futbolistas: a los 32 minutos se había ido de la cancha Hernán Centurión y siete del final Gustavo Escobar fue quien debió irse antes a las duchas.

Con esta derrota y el triunfo de Riestra sobre la hora, el margen de unidades de ventaja se achicó a cuatro. Sigue siendo una buena distancia para un campeonato tan parejo, aunque para Argentino será vital recuperar el camino positivo que aleje cualquier fantasma que ande dando vueltas. De cualquier manera, este mal trago en el día del cumple no se lo saca nadie.