Locura, descontrol, barbarie algunas de las maneras para explicar los desagradables hechos que se vivieron en la Barranca quilmeña. La barra se hizo presente en el regreso del plantel de la cancha de Ituzaingó y fueron agredidos por este grupo de hinchas que se enfurecieron por no haber recibido entradas para presenciar el primer partido del equipo en el año. Piedrazos, botellazos y butacas que volaron durante varios minutos forman parte de la crónica de una jornada de furia en Conesa y Cevallos.

Todo comenzó en Ituzaingó, cuando el grupo de la barra conocidos como Los del Monte, llegaron con la intención de ingresar a la cancha para alentar al equipo. Al no encontrar una respuesta retornaron a la ciudad. Inmediatamente se dirigieron a la Barranca. Cuando llegó el micro de los jugadores, este grupo encaró a Cristian Tello y lo terminaron golpeando.

Esto generó que sus compañeros intentarán calmar los ánimos, pero solo llevó a que todo terminara de descontrolarse: los barras comenzaron a romper lo que tenían delante y a agredir con todo tipo de objetos a los futbolistas que regresaron a la ciudad. La policía actuó con dureza en la puerta del club para terminar con la batalla campal. Hubo personas heridas con balas de goma, cortadas, un policía lastimado, autos destrozados por los piedrazos y mucha confusión.

Ahora, quedará por saber como seguirá la historia y cual es la pena que desde el club se les impondrá a esta fracción de la hinchada.