En una final que le fue totalmente favorable, Brasil venció a la Selección Femenina Argentina por 37-23 y se quedó con el hexagonal definitorio del Sudamericano de Mar del Plata. Pese a la derrota, las chicas consiguieron una de las plazas para el Panamericano de Santo Domingo. Dentro del elenco nacional estuvo presente la bernalense Manuela Pizzo, oriunda del Ateneo Don Bosco y que en la actualidad viste la camiseta del Blumenau brasilero.

En lo reglamentario no era una final, era el último partido para ambos equipos. Pero eso solo en los papeles, porque el firme andar de los dos seleccionados a lo largo del torneo (cuatro victorias en cuatro presentaciones) y el fixture, generaba que el encuentro entre Argentina y Brasil se transforme en un verdadero partido definitorio.

Pero se fue muy rápido el partido para las chicas argentinas. Se notó mucho la diferencia entre el quinto mejor equipo del mundo y otro que tiene solo tres meses de trabajo con Daniel Zeballos, en su tercer ciclo al frente de la selección. Las verdeamarelhas no tuvieron piedad, sobre todo en los primeros treinta. Argentina también colaboró, fundamentalmente en ataque con innumerables pérdidas y algunas fallas técnicas. Parcial 4-1 para las brasileras, para pedir el primer tiempo muerto.

La solución para cortar la sequía de goles llegó desde el doble pivot, primero con Magdalena Decilio (6 goles) y luego Victoria Crivelli (3) generándose espacios desde los 9 metros. Sin embargo, la diferencia entre ambos ataques era considerable, mientras Argentina tenía que trabajar mucho en el posicional para encontrar huecos, a Brasil le tomaba escasos segundos vulnerar la defensa de las chicas argentinas. Los brazos arriba de la marca no eran oposición para Cavaleiro (7 goles) y Alexandra (11) que se cansaron de estirar la ventaja. Promediando la primera parte, la extremo brasilera tenía la misma cantidad de goles (5) que todo el equipo nacional.

Las visitantes se fueron con un amplio 20-05 al descanso. Se sabía que las chances eran pocas, pero quince goles de diferencia en el primer tiempo fue demasiado. Argentina salió a la segunda parte, con la firme intención de, al menos, mejorar su imagen. Y lo hizo con creces, por la buena aparición de Rocío Ocanto (3 goles) que le dio aire fresco al ataque, y la compañía ofensiva de Macarena Alonso y Antonella Gambino. Por su parte, Pizzo también tuvo acción, en una etapa d pleno afianzamiento en la Selección Mayor.

Pese a la reacción y de mantenerse siempre gol a gol, la victoria finalmente fue brasilera. Las chicas deberán quedarse con lo realizado en la última parte para afianzarse como el segundo mejor equipo de américa y pensar que en el Panamericano que se jugará en junio podrá quedarse con una de las plazas para el Mundial de Serbia.