No tuvo tiempo de revancha Quilmes. El gol que definió la historia llegó en el tiempo adicionado y de esa manera, se desmoronó toda chance de clasificación a la siguiente fase de la Copa Argentina. El colombiano Duvan Zapata fue la gran figura de la cancha, que convirtió los dos goles y le dio el triunfo a Estudiantes, en un partido con poco ritmo y en el que se alternaron los momentos de dominio. Vivas deberá seguir trabajando para intentar llegar de la mejor manera al campeonato.

Se trató de la primera prueba de fuego importante para este nuevo QAC. Con la salvedad que el compromiso se disputó en plena etapa de preparación, con poco rodaje encima, con refuerzos que no tuvieron minutos porque siguen con su puesta a punto y porque todavía se espera la llegada de otros, principalmente para reforzar la parte ofensiva. De cualquier manera, sirvió para darse cuenta que la idea está en pleno proceso de captación y al equipo le falta para parecerse al que quiere el DT.

Esto quedó principalmente evidenciado en la etapa inicial. Con una mayor tenencia del balón que su rival, al Cervecero le costó muchísimo pisar el aérea contraria y más aún, generar situaciones de peligro. Por su parte, Estudiantes fue más directo y vertical, por eso se fue merecidamente en ventaja al vestuario, gracias a la cabeza del imponente Zapata, que está llamado a seguir siendo una de las figuras de los dirigidos por Pellegrino. Inclusive, más allá de los nombres de peso de algunos refuerzos.

En la segunda parte, la historia se equiparó bastante. El principal mérito de Quilmes fue encontrar el gol en la primera ocasión que pudo poner a Telechea en una posición de cierto peligro. El delantero, que se ganó la posibilidad de sumar minutos ante la ausencia de competidores directos en el puesto, metió bien la cabeza ante la indecisión del fondo contrario, agarró a mitad de camino al arquero Rulli y dejaba todo como al principio.

A partir de eso, los dirigidos por Vivas mejoraron su nivel. Empezaron a recuperar más rápido la pelota, la distribuyeron con más criterio y se dedicaron a jugar más adelantados en el campo contrario. Pese a eso, algunas variantes y ciertas ventajas defensivas le permitieron agrandarse al Pincha, que contó con varias para desnivelar (remate cruzado del colombiano, cabezazo de Piergiácomi que manoteó Peratta) y en la última, Leyes fue innecesariamente al piso, le cometió penal Joaquín Correa y Zapata liquidó la historia.

El Cervecero se quedó con las ganas de alcanzar los penales para ver si podía avanzar a los Cuartos de final. Ya pasó, ahora deberá enfocar su cabeza en seguir mejorando para llegar más preparado al partido del 4 de agosto, cuando empiece el campeonato que le interesa a todo el mundo.