Argentino de Quilmes volvió a perder. Esta vez, cayó lapidariamente frente a Lamadrid por goleada, sumando así su tercera derrota al hilo en el certamen y aumentando el malhumor general. Es que, el equipo no levanta cabeza, se hunde en los promedios y, a esta altura de la campaña, parece estar muy lejos de encontrar una salida. Como corolario de esto, por primera vez en la temporada, los hinchas se la agarraron con los jugadores y también hubo inconvenientes en la platea.

Nunca le encontró la vuelta a la historia el elenco dirigido por Oscar Santángelo, que nuevamente vio como el rival volvió a ganar en firmeza y protagonismo en su cancha. Por eso no extrañó que a los 28 minutos del primer tiempo, los de Devoto llegaran al primer gol por medio de Matías Palacios. Con mucho nerviosismo por el lado del Mate, el rival aprovechó para aumentar y liquidar la historia en el tramo complementario: a los 25 minutos Cristian Ortiz y a los 28 Matías Belloso, cerrando la cuenta con un penal. Justamente, en esa jugada fue expulsado Matías Polack por tocar la pelota con la mano cuando ingresaba al arco.

A partir de este panorama, el clima se terminó caldeando en la Barranca. Los hinchas insultaron a los jugadores y un joven terminó a las trompadas con dos miembros de la subcomisión de Fútbol del club. Algunas versiones ya hablan de una crisis institucional por las divisiones surgidas en la Comisión Directiva.

Pero a Argentino no le queda otra más que levantar la cabeza y seguir. Más allá de la falta de actividad en la categoría la próxima semana por las Elecciones Legislativas, para el Mate si habrá partido oficial, ya que estará jugando el encuentro postergado por lluvia ante San Telmo.