Pudo haber goleado y terminó empatando. Tras un comienzo de partido chato, Quilmes logró la ventaja a través de su figura, el pibe Narvay, en la segunda parte la estiró y hasta podría haber convertido muchos goles más, que hubiesen sentenciado el encuentro. Pero a partir de la expulsión del Burrito Ortega, el visitante se la jugó con más movilidad en el ataque, hasta llegar a un impensado empate a cinco del final. Fue el último encuentro de Kergaravat al frente del equipo: Bianco siguió a sus nuevos dirigidos desde un palco.

Tantas decepciones acumuladas en tan corto tiempo, parecen no tener fin para el Cervecero. Es que, ni siquiera se puede dar el gusto de ganar los encuentros que merece hacerlo. Porque esta vez fue superior al conjunto mendocino, al punto tal de haber estado muy cerca de liquidar el juego en el arranque de la parte final.

Después de un comienzo de juego bastante poco productivo por parte de los dos, la presión en la mitad de la cancha y la velocidad para jugar en ofensiva que propusieron, principalmente, Diego García por la banda izquierda y Enrique Narvay recostándose por diferentes lugares de la delantera, le permitieron comenzar a llegar con asiduidad al equipo.

Fue así como llegó la apertura del marcador, gracias a la puntería del juvenil que debutaba como titular, al rematar desde afuera del área. Desde ese momento y hasta los 20 minutos del segundo tiempo se vio lo mejor de los conducidos por Kergaravat.

El gol de cabeza de Fassi y las siguientes situaciones frente al arco defendido por Guzmán hacían presagiar una goleada, pero el partido tuvo un click donde todo cambió.

Tras una nueva expulsión infantil de Ortega (patada desde atrás) en la temporada, los mendocinos se dieron cuenta que su rival les había permitido seguir con vida y perdido por perdido, se decidieron a atacar con más peligro.

Levantó Martín Gómez y acompañado por las entradas de Roth y Carignano, llegaron a una heroica levantada a cinco minutos del final. Claro que, el Cervecero también fue un poco responsable de esto. El primer gol lo asustó, no logró volver a tener el balón y encima los cambios no fueron los mejores desde el banco.

En síntesis, un punto que no le sirve a ninguno de los dos. Quizás para Independiente sea un golpe anímico importante, para Quilmes es solo el final de una etapa de transición que le da pasa a un nuevo ciclo, que está obligado a ser más auspicioso que este presente.

Síntesis

Quilmes (2): Giordano; Quiles, Tucker, Fassi, Claudio Corvalán; Sebastián Luna, Aparicio, Jorge Medina, Diego García (ST 37’ Toloza); Narvay (ST 29’ Kalinski) y Juan José Morales. DT: Ricardo Kergaravat. Sup: Pontiroli, Manzanares, Francisco Cerro, Planté y Reggi.

Indep. Rivadavia (2): Nahuel Guzmán; Leopoldo De La Vega (ST 23’ Garipe), Brusco, Barsottini, Seltzer; Sebastián Romero (ST 10’ Carignano), Gabriel Solís, Hernán Buján (ST 13’ Roth); Ariel Ortega; Martín Gómez y Tonelotto. DT: Bolado- Garín. Sup: Guirado, Aveska, Lionel Coudannes y Diego Caballero.

Goles: PT 39’ Narvay; ST 3’ Fassi, 25’ Carignano y 40’ Tonelotto.

Amonestados: García (Q); Buján y Guzmán (IR).

Expulsado: Ariel Ortega.

Arbitro: Daniel Raffa.

Asistentes: Oscar Avalo y Sergio Di Paola.

Estadio: Centenario.

Foto: MDZ online