Por fin se terminó la temporada para Unión Ezpeleta. Después de un andar a puro altibajo durante las diferentes etapas que tuvo el campeonato de la Segunda División de la AFA, el equipo llegó sin chances a la última jornada de la Copa de Plata. Y ante ese motivo, dejó traslucir dentro de la cancha las pocas ganas y expectativas que había en juego. A partir de eso, Defensores de Cervantes, uno de los peores conjuntos del torneo, se dio el gusto de imponerse en calidad de visitante por 7 a 2. Una imagen floja, para un conjunto que buscará cambiar la historia el año próximo.

La historia terminó de una forma no buscada ni querida, pero teniendo en cuenta los tropiezos que vivió a lo largo de toda la temporada, puede explicarse tranquilamente la sorpresiva caída ante un adversario inferior. La decisión de bajar el presupuesto y la cantidad de futbolistas que formaran parte del plantel superior, el mal andar durante la etapa clasificatoria, el cambio de DT en medio de la segunda fase, fueron algunos de los motivos que llevaron a este presente.

Más allá que se trataba de un año de transición, la expectativa era superior sobre el balance final que podía llegar a mostrar el Unión. El conjunto que ahora dirige Adrián Fernández (comenzó el torneo bajo el mando de Marcelo Calahonra) nunca pudo pelear por el ascenso y terminó entre los peores elencos de la más baja de las categorías.

Seguramente, el año que viene será momento de redoblar la apuesta e intentar luchar por algo más importante, como el club está acostumbrado.