Entre un calendario internacional que no ayuda a las selecciones con un handball en vías de desarrollo y necesitadas de competencia, Argentina tuvo un año prácticamente sabático después del décimo octavo puesto en el Mundial España 2013. A pesar de eso, pudo cerrarlo jugando de local una serie de amistosos ante Chile, que incluyó la despedida a Andrés Kogovsek. Dentro de la nómina que formó parte del equipo apareció una vez más el quilmeño Benjamín Testa.

Ante la imposibilidad de contar con la mayoría de los jugadores que están en Europa por los compromisos con sus clubes, Eduardo Daddy Gallardo aprovechó la oportunidad para darles rodaje internacional a jugadores del medio local y para rotar el plantel.

En SAG Villa Ballester, que no recibía a la selección nacional desde 2007, se disputó un primer partido intenso, que incluyó la descalificación de un jugador chileno. A la larga Argentina hizo valer la superioridad y se impuso 30-24.

Al día siguiente, en el segundo encuentro, hubo un condimento especial porque fue la despedida de Kogovsek en su casa. El gran capitán se retiró de la selección y recibió un reconocimiento por parte de la CAH. La última jugada con la camiseta celeste y blanca fue una recuperación de pelota en defensa y salió de contraataque, en una jugada que terminó en gol. Con respecto al partido, Argentina dominó de principio a fin ante un Chile incómodo, lo que le permitió imponerse por un claro 35 a 17.

Pensando que muy probablemente Gallardo en marzo no podrá contar para los Juegos Odesur con muchos de los jugadores que están en el exterior, estos partidos sirvieron para mostrar que Argentina tiene recambio y que cuenta con una buena base de jugadores a los cuales recurrir en caso que falten las figuras. Entre ellos, la presencia de un quilmeño.

Foto: Germán Páez