Partido de alto voltaje en la Barranca. Sin dudas, se vivió uno de los clásicos más atractivos de la última época, por los vaivenes en el marcador, algunos fallos contradictorios y la sorpresa del resultado hasta el instante final. Y para Argentino de Quilmes se trata uno de esos triunfos que bien valen la pena celebrarse: porque supo sobreponerse a la baja en el tanteador (polémico fallo del árbitro) y al haberse quedado enseguida con diez hombres y también porque se dio el gusto de volver a ganarle al rival del barrio, tomándose revancha del encuentro de la primera rueda.

Finalmente sin la presencia de Carlos Amarilla, al que tampoco para esta jornada le llegó el transfer que lo habilite a ponerse la casaca de su nuevo club, el Mate salió a disputar el encuentro con uñas y dientes, motivado por tener enfrente a Berazategui y por la idea de intentar revertir el muy flojo comienzo de año.

El partido arrancó muy trabado, pero en la primera jugada importante del juego, el visitante logró sacar ventaja. Fue a través de Samudio, quien empujó el balón al gol en una posición más que dudosa. Eso fue a los 16 minutos, y para colmo de males, las situaciones negativas seguirían complicándole la vida al celeste, ya que a los 23’ Diego Leguiza se fue expulsado. Si, una vez más el delantero, una de las cartas más importantes del plantel, se iba de la cancha antes de tiempo…

De a poquito, los dirigidos por Oscar Santángelo fueron dejando atrás tantas malas juntas hasta lograr un punto clave: llegar a la igualdad antes que termine el tramo inicial. Ese gol de Hernán Centurión a los 41 minutos, permitió que el equipo gane en tranquilidad y termine de darse cuenta que todavía estaba en partido.

Pero así como vivió una mini-racha negativa en el juego, también contó con una a favor que le permitió establecer la diferencia a su favor en el clásico. Ni bien empezó la segunda parte, otra vez Centurión (el hombre del encuentro) puso el 2-1 que luego se transformaría en definitivo.

Fue una segunda mitad muy dura y peleada, en la que tuvo que aguantar hasta el cierre para poder darse el gusto de celebrar después de un par de resultados negativos. Pero el regreso a la Barranca finalmente fue con victoria, una que tuvo algunos tintes heroicos y que desató el festejo loco que se extenderá hasta la próxima edición clásico.

Foto: Argentino oficial