Rápidamente se sacó de la cabeza al escándalo con el árbitro del fin de semana pasado y Argentino de Quilmes consiguió un triunfo clave en el Oeste del Gran Buenos Aires. Ante un rival necesitado de puntos como Ituzaingó, los dirigidos por Oscar Santángelo siguen consolidando su buen momento en calidad de visitantes y se quedaron con un triunfo muy valioso. Porque estas tres unidades lo salvan definitivamente de cualquier problema con el descenso y lo vuelven a meter en la carrera por intentar llegar al Reducido. En el cierre del juego hubo incidentes.

El Mate cumplió con su objetivo. Más allá que era solo cuestión de tiempo el hecho de poder asegurar su permanencia, el equipo lo logró con una tremenda victoria en el campo de un rival directo. Ante un Ituzaingó obligado y muy necesitado, supo cómo golpear en los momentos indicados para mostrar su superioridad y vencer en un terreno que históricamente es complicado para el conjunto de la Barranca.

Argentino dejó muy comprometido con el descenso al Verde, luego de confirmar un triunfo, que arrancó con el tanto de Diego Leguiza de penal, a los 12 minutos del tramo inicial. Pero cuando parecía que ese tanto le simplificaría las cosas, el local llegó al empate. Fue a los 32 minutos, cuando Emanuel Mantovani marcó la igualdad transitoria en el tanteador.

Pero los dirigidos por Santángelo tenían en claro cuál era su objetivo en esta tarde de viernes. Por eso, el Celeste salió decidido y a los 11 minutos del segundo tiempo, y a través de Matías Correa, consiguió el tanto que le daría la vitoria definitiva., en un partido caliente, en el que ambos terminaron con un jugador menos (a los 40 minutos había sido expulsado Rodolfo Gómez en el local, mientras que a cinco del cierre, Adán Ingenthron vio la roja en la visita) y que culminó con inconvenientes con los futbolistas.

Estos tres puntos, además de convertirse en la salvación definitiva, se transformaron en un impulso para seguir peleando por el ingreso al Reducido. Quedan nueve puntos, de los que deberá sumar la mayoría para mantener esta expectativa. Igual, queda claro que el Mate no tiene miedo de nada y que, mientras tenga posibilidades, luchará por conseguirla.