Al escucharlo hablar se nota que lo lleva en la sangre. El hockey es parte intima de su vida y disfruta al máximo cualquier contacto que pueda tener con el. Tras una larga carrera como jugador, en la que se destacó vistiendo la camiseta de la Selección Argentina, y también como entrenador, la actualidad lo encuentra a Alfredo Quacquarini como el responsable de llevar adelante la Escuela Municipal de la disciplina. Con el Estadio Nacional como sede de trabajo, todas las semanas desempeña una labor que hoy va más allá de cuestiones competitivas: la meta principal es la formación de diferentes grupos, apostando al deporte como una herramienta vital de contención social.

- Son un referente del hockey en el distrito. ¿Desde cuando estas ligado a la disciplina?

- Mi historia en el hockey empezó cuando tenía 12 años y desde ahí no paré nunca. Aunque en mi época, se hacía todo más difícil porque no había plata de por medio, como hoy en día, que los jugadores se van a Europa y en algunos casos hasta pueden tomarlo como un medio de vida. Lo que más destaco son los 11 años en los diferentes seleccionados, con los que participé de tres Juegos Olímpicos, Panamericanos y tres Mundiales. El hockey me dio mucho, pero también me quitó. Como deporte amateur me cobró un montón de tiempo en la adolescencia. Por ejemplo, cuando había baile me tenía que ir a acostar temprano porque entrenaba con la selección en Polvorines y como no tenía auto, debía levantarme temprano para hacer las 2 horas y media de tren.

- Pero el balance debe ser más positivo que negativo…

- Por supuesto. Junto a mi mujer y mis cuatro hijos, la casa siempre funcionó alrededor del hockey. Ahora los dos varones siguen jugando (NdeR: en el QAC), las mujeres dejaron por distintos motivos, pero siguen siendo amigas y eso es invalorable, porque tenés un lugar de referencia para tu familia.

- ¿Cuándo empezaste tu etapa de entrenador?

- Como era profe de Educación Física, mezclaba mi faceta de jugador con la profesión. Esa doble función me sirvió como nexo, para llegar a entrenar primeras divisiones de diferentes clubes: Ciudad, donde salimos campeones, Universitario de La Plata, varones y mujeres de Alemanes. Aparte trabajé en el Sandford, Ducilo, GEBA, combinando la educación física y el hockey.

- ¿Trabajaste con chicos en el QAC?

- La escuelita de Quilmes la armé yo, cuando todavía jugábamos en la Sede. En un comienzo, había apenas seis o siete chicos mezclados entre las distintas edades y sexos. Cuando me fui, 19 años después, quedaron 350, esa fue una gran alegría.

- ¿Y cómo se dio tu llegada a la Escuela Municipal?

- Durante 34 años trabajé en el Politécnico de Berazategui, y un ex alumno del lugar me preguntó en enero del año pasado si los podía ayudar con la escuela. El sabía que lo mío era el hockey porque me habían visto viajar con la selección. Entonces, nos juntamos, hablamos un par de veces y, finalmente, en marzo de 08 dimos comienzo con el trabajo.

- Me imagino que la Escuela tiene prioridades diferentes a la de un club, ¿Cuál es la tarea fundamental que desarrollan?

- Acá lo importante es el grupo, la contención que genera el deporte. Vos no sabés donde podrían llegar a estar estos chicos si no estuvieran acá. Socialmente el deporte es una herramienta vital y si es de conjunto más todavía. Hay edades en las cuales es más importante el deporte de conjunto que los individuales, el grupo te acomoda el carácter y te tenés que adaptar a lo que todos aceptan, sino vas a tener severos problemas de relación. Y todo eso sale solo, sin tener que meditarlo.

- ¿Y cuál es el balance que hacés de este año de trabajo?

- Lo que nos planteamos desde un primer momento fue tratar de tener la mayor cantidad de chicos posible, para que el grupo se mantenga, y eso se está logrando. Además, desde este mes agregamos el sábado como día de actividad, para terminar de formar cada una de las categorías.

- ¿Cuáles son los grupos de trabajo?

- Iniciación Deportiva, Novena, Octava, Séptima y de Sexta en adelante hacemos un solo grupo. Además, tenemos un horario aparte destinado a los chicos nuevos de cualquier edad, para que aprendan lo básico del deporte.

- ¿Es pareja la cantidad que hay entre chicos y chicas?

- No, son muchas más las chicas. Esto es histórico en nuestro país. En el resto del mundo son más los varones, pero acá siguen pendientes del fútbol antes de elegir otra disciplina. Estaría bueno que hubiera más clubes que se acerquen el hockey, que se forme una liga en serio, que no sea tan larga y con tanto gasto. Lamentablemente, el hockey es muy caro y eso es culpa de la Asociación. Hoy un club tiene que gastar entre 30 y 40 mil pesos para poder inscribir a todos sus equipos y no hay que olvidar que este es un deporte amateur. Yo soy hijo de obrero y tuve la suerte de que estuviera el Club Ducilo, para poder jugar. Eso quiere decir que si se quiere, se puede. Pero hoy, en vez de comprometer a la gente, se le cobra al club, por lo que se encarece todo y se excluye a muchos chicos. La Escuela Municipal, justamente apuesta a lo primero y por tal motivo es totalmente gratuita y está abierta a todo el mundo.

Con quién, cuándo y dónde

Profesores: Gonzalo Raris, Cora Garay, Nadia Khul, Alfredo Quacquarini.

Horarios: Martes, jueves y viernes de 17.30 a 19.30.

Lugar: Estadio Nacional de Hockey, Vicente López y Pasaje de Las Leonas.