Con el diario del lunes se puede decir que el punto logrado por el Unión Ezpeleta, en un nuevo cotejo de la Tercera División del campeonato de la AFA, terminó valiendo oro. Es que, el equipo debió afrontar una semana de entrenamiento por demás complicada por razones personales del entrenador Sebastian Pacheco, que no estuvo presente en las prácticas que fueron supervisadas por el Profe Juan Borrometti. Pese a eso, el grupo sacó a relucir sus ganas y empató 3 a 3 en un duelo duro contra CiDeCo.

Tanto Unión como CiDeCo arrancaron buscando el triunfo. Entonces el encuentro se hizo entretenido, con acciones de gol en ambos arcos, pero fue la visita quien aprovechó algunas jugadas y después de promediar la etapa se puso en ventaja. Encima, luego acorraló a los locales y estiró la cuenta dos veces más. Y cuando parecía que la etapa terminaría con ese resultado, a pocos segundos del final, una sexta falta convertida por Mirko Denda le dio esperanzas al Unión.

La segunda parte mostró desde el inicio a un conjunto de Ezpeleta que se fue con todo arriba y al minuto de juego, otra vez el goleador Denda, volvió a descontar poniendo al equipo a tiro del empate. La visita sintió el golpe y se retrasó en el campo, dándole la posibilidad a su rival de manejar el juego. Y tres minutos más tarde, el juvenil Agustín Ripoll (de muy buen desempeño en los últimos partidos) estampó el empate.

De ahí en más, ambos conjuntos sintieron el ritmo que habían impuesto durante gran parte del encuentro, por eso bajaron el rendimiento en lo que quedaba de juego y la igualdad no se movió más del tanteador, pese al muy buen encuentro que disputaron.

Más allá de esta igualdad, la fecha término de la mejor manera para los de Ezpeleta: Platense, su principal perseguidor, perdió su encuentro frente a Atlanta y esto significo que ahora el Unión tenga seis puntos de diferencia a su favor con el segundo de la tabla. Pero para evitar cualquier fantasma, frente al débil Ferro de Merlo deberá volver a mostrar su poder, así se olvidará definitivamente de pensar que hacen sus principales adversarios.