Una mínima luz de esperanza vuelve a aparecer sobre la Barranca quilmeña. Después de amagar con una especie de recuperación, el partido frente a Excursionistas terminó de ratificarlo. Pese a jugar de otra manera a la que estaba acostumbrado, el Argentino de Quilmes de Gabriel Manzini ratificó su levantada con un buen triunfo en su estadio. Ante un adversario inferior, sacó diferencias en momentos claves del juego y se dedicó aguantarlo desde que se quedó con nueve. Marclay figura, autor de los tres tantos.

Ahora si, a poco del final de la temporada, esta es la última oportunidad para el Mate de ilusionarse con ingresar al Reducido de la C y pelear por el segundo ascenso. Con la actitud de las últimas fechas, el equipo volvió a mostrar una evolución, pese a caer en errores propios que volvieron a complicarle el andar de tranquilidad que debería haber tenido a lo largo de los noventa minutos.

Uno de los detalles que ayudaron al Celeste fue la pronta ventaja. En la primera corrida en ataque, se juntaron dos de los mejores futbolistas de la mañana (el tercero fue Rodrigo Benítez): Valenti se llevó a su marcador a la rastra, desbordó por la izquierda y le puso la pelota al Marclay delante de sus narices, para definir solo de cachetada y rápidamente abrir el tanteador. Eso generó tranquilidad por un lado y desnudó las deficiencias ofensivas de los dirigidos por el Búfalo Szezurak, que fue recibido con todos los honores por el pueblo mate.

Promediando la primera parte, un pelotazo largo lo dejó solo al Pájaro que, aprovechando la incapacidad de su marcador para frenarlo, definió por abajo y de forma cruzada cuando el arquero salió a cubrirlo. Hasta ahí, todo perfecto para el Mate, pero la historia se alteraría con la expulsión de Walter Hermoso, que por doble amarilla dejó a su elenco con diez futbolistas a los 38 minutos.

Otra actitud exhibió la visita desde el comienzo mismo del tramo complementario. Con cambios ofensivos propuestos por el DT, una postura a una mayor tenencia de pelota y afincado definitivamente en campo contrario, comenzó a generarle situaciones a Argentino. Pero, una mano increíble del lateral Viqueira, le dio a Marclay la chance del hattrick cuando iban once del segundo. Parecía partido liquidado, pero el partido tendría guardadas más sorpresas…

Por ejemplo, que enseguida descontara el rival, con una buena ejecución de Orsi de tiro libre, desde el borde del área. Y encima, Sebastián Arias volvió a hacer de las suyas y se hizo expulsar por haberse lanzado demasiado fuerte a cortar un avance de Excursio. A partir de allí, la pasado bastante mal. Armó un murallón defensivo y, pese a abroquelarse y no dar espacios, sufrió una buena cantidad de opciones de su rival, que no aflojó, inclusive tras quedarse con uno menos, por la tonta tarjeta roja que recibió Gonzalo Vivanco.

El panorama se mantuvo hasta el pitazo final de Mauro Biasutto. Después llegaría la alegría, por confirmar la primera victoria del ciclo Manzini, porque mostró algunos rasgos positivos y porque de confirmar el triunfo ante Midland (NdeR: 60 minutos que se completan el próximo viernes 16), volverá a meterse en la pelea por ingresar al Reducido. El primer paso de la recuperación ya está dado.