La cantidad de puntos que Argentino de Quilmes ha perdido en este campeonato en los últimos minutos son los que, entre varios ítems a mencionar, se destacan a la hora de ver al equipo casi sin chances de pelear por el ascenso cuando restan cuatro jornadas para la finalización del certamen de la Primera C. En un estadio preparado para una fiesta, el Mate fue más y sacó la diferencia para quedarse con el triunfo. Pero dejó crecer a Berazategui, que igualó el clásico sobre el epílogo.

La imagen de este Argentino que este lunes se vio en el Norman Lee fue muy superior al de las fechas pasadas. El de Gabriel Manzini fue un conjunto concentrado, con actitud, prepotencia y mejoras notorias en el juego colectivo, principalmente a la hora del manejo de la pelota. Es cierto, enfrente tenía un rival obligado por la circunstancias de la tabla, pero el Mate respondió y durante grandes pasajes fue el dominador claro de la escena.

Es más, el primer tiempo lo termina en ventaja y quizás se quedó corto en la diferencia. Porque Valenti tuvo una muy clara debajo del arco que terminó rematando desviado, porque Arias tampoco pudo llegar a un centro debajo de los tres palos y porque presionando y recuperando la pelota velozmente, fue mucho más incisivo que su adversario.

El gol llegó al minuto 41 y en la jugada más insospechada: centro al punto del penal, que el propio Valenti, se encargó de mandar a la red, anticipando a todos y metiendo el balón contra el palo.

Como era lógico, Bera fue decidido a vender cara su derrota y desde el inicio mismo de la segunda mitad, se le fue encima a los de la Barranca. Pero claro, con más fortaleza que fútbol, por eso tanto ímpetu se fue desvaneciendo con el correr de los minutos y eso fue aprovechado por un Argentino, en este caso más parado de contra, volvió a golpear las puertas de un nuevo tanto… pero se quedó con las ganas.

Los cambios revitalizaron al Naranja. Las presencias positivas de Fener y Pombo, hicieron que el trámite de juego se volviera a correr a las cercanías del arco comandado en esa etapa por Adrián Leguizamón. Y de una mano en las puertas del área (el fallo de Cristian Benítez dejó muchas dudas), el local llegó al empate en el minuto 43, después de una perfecta ejecución de Pombo.

Un ya descontrolado Alcibíade, al que le habían cobrado la mano del tiro libre, generó que el Mate se quede con diez y dejara a su rival agrandado para disputar los siete minutos de descuento. En esa etapa, los dos lo intentaron, pero la historia del clásico ya estaba saldada. El empate lo dejó al Celeste prácticamente fuera de la pelea y a Berazategui muy lejos para convertirse en un candidato serio. En síntesis, el empate para ambos fue casi una derrota condenatoria.

Foto: Silvana Livigna