Cientos de personas y, fundamentalmente, un montón de chicos de distintos puntos del distrito, pudieron disfrutar de la presencia de un referente de la natación que vino de visita por la ciudad. En el complejo natatorio del QAC, y ante más de 400 personas, José Meolans brindó su conocimiento y, junto a su colega Eduardo Otero, hicieron disfrutar a cerca de 80 chicos que se tiraron a la pileta para compartir un momento con ellos. DQ participó de la clínica y después dialogó con uno de los deportistas más importantes de la disciplina en nuestro país.

Fueron más de tres horas de conexión plena entre Meolans, Otero y la gente presente. Principalmente para la buena cantidad de chicos que participaron de las pruebas técnicas, las historias de vida de dos nadadores de experiencia internacional y también, para el cierre, una competencia muy divertida de postas, que tuvo al ex campeón del mundo como uno de sus protagonistas.

Meolans y Otero, quienes fueron compañeros de la selección nacional entre 1996 y 2008, dictan estas clínicas de natación a nivel nacional e internacional. Las jornadas están destinadas a nadadores, entrenadores y público en general, quienes participan dentro y fuera de la pileta realizando ejercicios propios de la disciplina.

Luego de la extensa jornada, que culminó con una masiva firma de autógrafos y fotos con la mayoría de los presentes, Meolans charló con Deportes En Quilmes sobre la experiencia vivida en las instalaciones del Quilmes Atlético Club:

“La experiencia fue altamente positiva. Trabajamos con dos grupos dentro del agua, uno de chicos que recién se están formando y otros que están involucrados en la alta competencia, y nos fuimos amoldando a ellos. Tratamos de dejarles un mensaje de estímulo, que vean oportunidades dentro de un deporte tan complejo como este. Nos sentimos muy cómodos, nos conocemos con el grupo de entrenadores que tiene el club y estamos muy identificados con la mirada que tienen de la natación”, contó el cordobés.

- ¿Cuál es el contenido general que tienen estas clínicas?

- Principalmente contamos las experiencias que nos tocaron vivir a nosotros, en la que la mayoría de los chicos se pueden sentir identificados, porque la natación tiene denominadores comunes que los vivimos casi todos. Tratamos de insistir y trabajar que tengan algún estimulo permanente y que este se sostenga en el tiempo. Después hay una parte técnica y un cierre donde intentamos divertirnos entre todos.

- ¿Cómo ves a la natación argentina en este momento?

- Creo que está en una etapa de transición que nos va a llevar a un crecimiento. Hay nadadores con mucha proyección que están ocupando un lugar y un protagonismo que marca un poco esta idea con la que se viene trabajando en los últimos años. Si miramos hacia atrás, hubo un 2015 y 2016 bastante bueno, este año quizás no fue de lo mejor en Mayores, pero tuvo la tremenda aparición de Delfina Pignatiello que fue campeona del mundo Junior y la balanza se terminó equilibrando. El objetivo tiene que ser Tokio 2020.

- En este recorrido que hacés por el país, ¿creció la participación de la gente en la natación en estos últimos tiempos?

- Hay mucha más gente que va una pileta, por diferentes motivos. En la parte que nos toca, trabajamos para que haya una mayor cantidad de chicos que se acerquen al agua y que no solo aprendan a nadar, sino que después continúen practicando el deporte. Aunque haya mucho por mejorar, ante la falta de recursos y seguramente estemos lejos de las grandes potencias, vamos por el camino acertado.

- Hablando de recursos, ¿Qué opinión tenés del tema que surgió por estos días sobre el financiamiento del ENARD?

- Lo importante es que no se altere lo que necesita un deportista. Tenemos que estar todos a favor que el deportista pueda tener la cabeza metida solamente en el entrenamiento y en la competencia. Después, lo que suceda detrás de escena, que los responsables traten de resolverlo para que el atleta se sienta cómodo.