Se terminaba el partido en una barranca que vivía con mucha ebullición el desenlace un de partido clave, en el que se enfrentaban dos elencos que luchan por mantener la categoría. En ese momento, a tres del cierre, apareció la figura de Maximiliano Ramírez. El mismo arbitro que había perjudicado al Mate en el comienzo del torneo ante Los Andes, sancionó penal por mano y Brian Chávez lo transformó en el gol de la victoria ante Sacachispas. Tres puntos para despegar del fondo.

Había mucho en juego y, a la hora del balance final, los dos equipos lo entendieron dentro de un trámite que se movió a partir de la ventaja que fue contar con el viento a favor. Fue muy interesante el primer tiempo del Criollo, sabiendo manejar la pelota a través de los pies de Prichoda (NdeR: con un campo de juego muy mejorado), generando un buen tándem para la descarga y la lucha permanente de los dos delanteros, Chávez y Julián Vivas, y mostrando intensidad y variantes para llegar a posición de gol.

Por arriba también logró hacerse fuerte y esa fue la vía para encontrar la apertura del marcador: centro desde la izquierda para que Leonel Barrios, yendo al encuentro de la pelota, fusilara prácticamente de cabeza al arquero Joaquín Mendive. Merecida ventaja parcial al descanso para el único que había generado peligro hasta ese rato.

Pero en el segundo se vio todo lo contrario. Ahora con viento a favor, el Lila se fue animando ante un repliegue muy marcado de un Mate que regaló balón y terreno al adversario. Un tiro violento en el travesaño antes de los diez minutos fue el llamador, casi un despertador para Sacachispas que, a partir de ahí, entendió que si se animaba podía sacar réditos en el juego.

La mejoría se hizo notoria, comenzó a ser mejor que el local y, casi por circunstancias muy similares, alcanzó el empate: también un centro desde la derecha encontró a un destinatario que, con la testa, mandó el balón a la red. En este caso fue Federico Martínez y con un envió de pique al piso que pareció inclusive sorprender a Leguizamón, incapaz e contener un remate que no fue tan contra el palo.

Quedaban veinte y Argentino entendió que debía cambiar su postura. Claro, tan adormecido estaba que le costó ser claro, más allá de arrastrar a su adversario y volver a plantear el trámite en campo rival. Cuando quedaban tres minutos para el cierre, el balón parece haberle dado en el brazo al defensor camerunés Stephane Nwatsock y Ramírez cobró penal. Chávez, con gran ejecución, permitió que los de Monzón sacaran adelante un partido en el que se complicaron solos.

Los tres puntos son vitales para distanciarse de los de Villa Soldati y también de Colegiales, que también perdió en esta fecha. Además, volvió a ganar en su cancha, otra de las deudas pendientes que tenía el equipo.

Foto: Argentino oficial