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En la argentina de 1985 lo poco que se conocía acerca de las bicicletas BMX era la película Los Bicivoladores que, con una muy joven y bella Nicole Kidman, mostraba las aventuras de unos bikers. Sin embargo, un pequeño grupo de deportistas ya practicaba Freestyle en estas tierras. Entre ellos, Sebastián Tato Dekmak (38), pionero y referente a nivel nacional y, quizá, el primer quilmeño en esta disciplina.

“Era difícil porque no conseguíamos materiales y no existían pistas. Éramos pocos pero, entre amigos, armábamos eventos y campeonatos en el KDT de Capital”, recuerda Tato.

- Y la semilla dio sus frutos…

- Sí, para el 96 todo empezó a ser más fuerte: eventos más seguido, más pibes practicando y más empresas interesadas. Ahí comenzaron a auspiciarnos para hacer exhibiciones por todo el país.

- ¿Hasta que edad competiste?

- Hasta los 32. Tenía de sponsor a GT, que era muy importante, y nos daba todo lo que necesitábamos. Nos bancaba las giras y teníamos las mismas rampas que utilizaba el team de ellos en Estados Unidos. Esa época la verdad que estuvo buena.

- ¿Y qué pasó?

- Con la crisis de 2001 se vino todo abajo. Los sponsors se cayeron y ya era muy difícil seguir adelante. Me hubiera gustado continuar un poco más, pero en aquel entonces ya tenía que sostener a mi familia y con lo que daba el deporte no alcanzaba.

- Igualmente seguís andando…

- Es mi pasión, así que sigo entrenando todos los días. Además, tengo una pista privada y los fines de semana nos juntamos con chicos de aquella época. Antes me cebaba ir a donde había mucha gente, en cambio ahora prefiero andar tranquilo entre amigos.

- ¿Cómo son esas sessions?

- Disfrutamos el rato y seguimos desarrollándonos en el deporte. Esto es BMX Freestyle, estilo libre, así que todo el tiempo estás inventando cosas nuevas y te divertís.