Quilmes perdió el rumbo y no encuentra la salida. Ante Almirante Brown cosechó una nueva derrota (la cuarta sobre los ultimos seis partidos), alcanzó los 495 minutos sin marcar un gol y comenzó a despedirse de las minimas chances que le quedaban de ascender.

El nivel del Cervecero cada dia es más preocupante. Sobretodo, porque queda evidenciado que el equipo no tiene más respuestas, ni animicas ni futbolisticas, que le permitan creer en sumar los puntos necesarios para mantenerse en la pelea.

En la visita a Isidro Casanova, mantuvo imagen de equipo demasiado livianito, que trata de ser prolijo pero que juega un futbol sin arcos, ya que le cuesta muchisimo crear una opción de gol. Encima, siempre hay errores y horrores defensivos que ayudan al rival.

Esto lo aprovechó Almirante: a los 20 min, una mala cobertura de Sequeira en un centro "a la olla", permitió que le bajen la pelota a Walter Diaz, quien no dudó y con un derechazo clavo la bola en el ángulo.

Esto se agudizó cuando a los pocos minutos, una indesicion de Walter Garcia para cubrir la llegada de Santiago Perez, ante la lenta salida de Pontiroli, lo llevó a cometer una tonta e infantil infracción, que a esa altura (aunque solo se jugaban 26 min del PT) y tras la efectiva ejecucion de Basualdo, fueron casi una sentencia para el resultado.

De ahi y hasta el final Quilmes deambuló sin ideas. Avanzó sin atacar ni generar real peligro hasta que, a 15 min del final, Pontiroli desaprovechó un penal que Meza Sanchez le habia cometido a Kalinsky, al entregarle practicamente el balón al arquero Campestrini.

Otro paso en falso que aumenta la crisis futbolistica y de la que parece no hay salida. Y eso es lo que realmente preocupa.