Quilmes hizo todo el esfuerzo posible para mantener el cero en su arco, pero no pudo con un Estudiantes superior. El elenco que hizo de local en el Estadio Centenario tiró dentro de la cancha su jerarquía individual y su conocimiento como equipo y terminó quebrando al Cervecero a poco del final del juego. Trípodi fue figura para los dirigidos por Tocalli, que poco pudieron hacer ante un rival superior.

Más allá que en los papeles, este encuentro estaba marcado entre los "perdibles", toda derrota es dolorosa. Sobre todo, de la forma en la que le tocó caer a Quilmes en esta tarde-noche del Centenario. Porque aguantó el encuentro hasta el tramo final y porque la diferencia llegó en el momento en el que el rival equivocaba el rumbo y ante una falla propia.

Claro que, a la hora de analizar con justeza el trámite del encuentro, la diferencia que mostró el Pincha fue evidente y tranquilamente podría haber ganado el compromiso con mayor tranquilidad.

Debió sufrir porque en sus ráfagas de justeza y profundidad, encintró a un sobresaliente Emanuel Trípodi, que volvió a erigirse como la gran figura cervecera, recordando varios cotejos claves en la campaña que le permitió al equipo lograr el ascenso. El mano a mano a la Gata Fernández del arranque, un cabezazo a quemarropa de Desábato y otra tapada a Benítez, todas en el primer tiempo y un cabezazo que también impidió un tanto del Chino en el segundo, fueron sus intervenciones más destacadas, mientras el QAC conservaba el cero.

Y si el arquero fue figura, se debe a que el resto del equipo tuvo un flojo encuentro. Principalmente, por tener enfrente a un rival que monopolizó el balón en grandes pasajes del partido, y que lo asfixió en cada momento que los de Tocalli querían generar juego.

Igualmente, la diferencia llegó en el momento menos pensado. Cuando Estudiantes ya comenzaba a resignarse, un pelotazo en una contra les solucionó el problema: Oscar Morales dejó picar la pelota, Hernán López se la ganó y al pisar el área, lo vio llegar como una tromba por el medio a Braña, que definió de manera correcta en forma cruzada contra el palo.

A partir de ahí, Quilmes quiso cambiar pero poco le salió. Y en un fallo dudoso del árbitro, el propio López sentenció el marcador tras un penal que dejó muchas dudas en el estadio.

Derrota previsible, pero que permite poner los pies sobre la tierra y obliga a seguir trabajando. Será cuestión de no perder la cabeza y saber que se dio un mal paso ante uno de los mejores conjuntos del fútbol local. Ahora la historia continúa.

Síntesis

Estudiantes 2: Orión; Federico Fernández, Roncaglia, Desábato, Marcos Rojo; Enzo Pérez, Braña, Juan Sebastián Verón, Leandro Benítez (ST 29’ Juan Pablo Pereyra); Gastón Fernández (ST 19’ Hernán Rodrigo López) y Leandro González (ST 41’ Matías Sánchez). DT: Alejandro Sabella. Sup: Cesar Taborda, Iberbia, Ré y Maximiliano Núñez.

Quilmes 0: Trípodi; Roselli (ST 40’ Narvay), Sebastián Martínez, Fontanini, Broggi; Gustavo Varela (ST 29’ Hirsig), Oscar Morales (ST 43’ Romeo), Aránguiz, Gervasio Núñez; Raymonda; Juan José Morales. DT: Hugo Tocalli. Sup: Hernán Galíndez, Leyes, Facundo Gómez y Leandro Coronel.

Goles: ST 36’ Braña y 47’ Hernán López -penal-.

Amonestados: Roncaglia (E); Aránguiz y Oscar Morales (Q).

Expulsado: ST 45’ Broggi.

Arbitro: Federico Beligoy.

Asistentes: Gustavo Esquivel y Sergio Zoratti.

Estadio: Centenario (local Estudiantes).