"Nunca te imaginas tener que vivir la desgracia de un hijo, crees que es algo que siempre les pasa a los demás. Pero lentamente, uno tiene que empezar a entender que lo que tenía previsto no va a darse como lo imaginaba y darle para adelante". Sincero y emocionado, pero a su vez confiado con los constantes progresos que muestra su hija, Roberto Dezotti se permite poder disfrutar y agradecer ante tamaño acto de cariño que se llevó a cabo en el Anexo cervecero.

En su búsqueda por entender las razones de la masiva convocatoria que tuvo el evento, el padre de Camila encontró una acertada explicación: "Cami es una chica que siempre pudo destacarse en base al esfuerzo, tanto en los deportes como en el estudio (NdeR: le faltaban dos meses para recibirse de publicista), y parece que eso le permitió rodearse de buenas personas. Fue la comunidad del hockey, con trabajo y esfuerzo, la que disparó en la ayuda de otros que también colaboraron".

- La fuerza de Cami, la ayuda de los seres cercanos y la externa, como este tipo de eventos, son el combo ideal para continuar con su recuperación…

- Todo empuja. Desde los primeros días en Rosario hasta ahora, no hubo un momento en el que una amiga, una jugadora, un conocido o alguna profesora no se hayan acercado a visitarla. Pero lo que digo, no tiene comparación con el efecto que realmente genera. Porque esa energía que transmiten entre todos, estoy seguro que le llega. Camila lo demuestra día a día, porque todo lo hace con entusiasmo: saluda a todos en el sanatorio, sabe que se equivoca pero se ríe y sigue adelante…tiene un ángel especial, que sorprende hasta a los propios médicos. Pero este evento es fantástico, porque si bien ella nunca decayó en el ánimo, se trata de una inyección enorme que le permitirá seguir luchando con más ganas.

Mientras se permitía disfrutar de la jornada, Roberto se tomó un instante para agradecer "desde el que hizo lo más importante hasta aquel que ayudó con lo más insignificante, a todos los que colaboraron para que esto pudiera hacerse realidad. Sabía que iba a venir mucha gente porque este club es muy grande y puso todo, pero también se acercó gente que no es del hockey. Por ejemplo, hubo alguien que me acercó una camiseta del Barcelona firmada por Messi para que nosotros la utilicemos como nos parezca…. Yo no sabía que había tanta gente solidaria, pero existe y fue un gesto que me va a emocionar toda la vida", concluyó.