En el año del Centenario, su rol será muy importante. No usa el palo, ni compite deportivamente en el QAC, más allá que a esta altura ya tiene puestos sus colores. Se trata del arquitecto Gustavo Fontanazzi, encargado de la buena cantidad de remodelaciones que recibirá el Anexo Cervecero en los próximos meses.

Incorporado a la vida de Quilmes por sus hijas, que actualmente compiten en 7ª y 8ª División, Fontanazzi disfruta siendo parte fundamental en las mejoras que se vienen produciendo en el club en estos últimos años. “Mi primer trabajo fue en el 2004, con la Cancha 2”, recuerda antes de meterse en el presente.

- ¿En que están trabajando actualmente?

- Estamos haciendo una pequeña reforma en la administración, porque resultaba muy incomoda para la gente que trabaja allí. Se está modificando para que puedan hacerlo con más comodidad. Igualmente, en el futuro ese sector se va a unir al actual local de ropa y la administración se trasladará por delante de la actual Cancha 2, permitiendo el ingreso peatonal al club desde ese sector. También está pensado armar un edificio con sala de reunión, un nuevo vestuario y un gimnasio. Y la cancha que hoy es de césped, se va a transformar en un estacionamiento.

- ¿Hay fechas ya pactadas para cumplir con todos estos proyectos?

- Estamos atados a los costos. Cada vez que aparece un recurso, decimos qué prioridad tenemos, qué agujero tapamos. Incluso, también estamos recuperando la parte de atrás del predio, que está pegada al Tiro Federal, cerrando una parte en la que hay un asentamiento dentro del club, para que haya un poco más de seguridad. Eso se convertirá en un área de entrenamiento.

- ¿Cuáles crees que son las claves para que el club pueda avanzar, cuando hay otros que están en franco retroceso?

- La clave es la cantidad de jugadores que tenemos y los aportes que ellos nos generan. Aparte, siempre estamos detrás de posibles sponsors, que nos acompañen en este crecimiento. Tratamos de renovar la fachada día a día, porque si bien uno pone las miras en las canchas solamente, el resto también es importante.